El ambiente político real, es decir el clima que pesa sobre los venezolanos ante el fracaso brutal del Chavismo y el Post-Chavismo para hoy 13 de octubre de 2015, coloca en el centro de la discusión pública nacional al fracaso del elemento armado como gobierno. Elemento armado hociqueado por una ideología cubana aceptada por un Cúpula Militar irresponsable, distante de la condición profesional propia de una institución que se acople a la ciencia de la Poleomología y que entienda los criterios de la Sociología Militar, practique la Doctrina Militar y –fundamentalmente- que asuma responsablemente lo establecido y previsto en la Constitución vigente.
Las Fuerzas Armadas fueron un objetivo del Chavismo que creó el Momento Político-Militar Revolucionario con tres instantes, para llevar a esa organización otrora profesional que derrotó política y militarmente a la guerrilla castrocomunista y contuvo la provocación del Caldas por parte de Colombia, en una organización fofa, desarticulada, distante de las funciones, tareas y responsabilidades que corresponden al estamento militar costoso, peligroso y delicado, que es además pagado por las sociedad venezolana debe cumplir para que desempeñe la seguridad del Estado.
El desmoronamiento de la organización militar fue, y continúa siendo, un objetivo político-ideológico de una supuesta revolución primitiva y fracasada que tomó por asalto a un grupo de Generales incautos, distantes de la ética de compromiso militar y cercanos a la desgracia del golpismo, de hombre que juraron ante Dios y la patria su defensa. Este objetivo político no lo pudieron entender las Cúpulas Militares antes del golpe de Estado de 1992 y después del mismo cuando la responsabilidad el gobierno del Ejército, la Marina, la Aviación y Guardia Nacional, haciendo el papel de tontos útiles, razones del desprestigio que hoy sufren por la sociedad venezolana.
Sobre este elemento armado desprestigiado recae toda la culpa de las violaciones, operaciones militares, operaciones encubiertas y exposiciones perversas a la que ha sido sometida la organización militar, a tal extremo que hay un rechazo y repudio de quienes en uniforme representan un proyecto fatuo, primitivo y mezquino. Proyecto para el cual el elemento armado sirve como soporte y apoyo de un proyecto político sin destino, que lo que ha ocasionado en el país es el más doloroso de los cuadros que recuerde la historia después de lo que se llamó la larga dictadura.
En el imaginario del venezolano común y corriente por diversas vías se ha venido preguntando por el desprecio hacia el hombre de uniforme ¿Qué hacer con el componente militar venezolano?. La Poleomología, la Sociología Militar y la Estrategia dan respuesta a esta amargura y sentimiento de desprecio de los venezolanos que no quieren saber más de los maltratos, del empleo de la fuerza y el uso de las bocas de fuego para soportar a un régimen, que tiene ya un pre-aviso para su desplazamiento el próximo 6D con un acto político masivo, con el cual se castigará el incumplimiento de las falsas promesas del Chavismo y Post-Chavismo.
Lo que tiene que hacerse con el componente militar debe ser su reconceptualización. Por reconceptualización que se entiende como una organización militar chatarra ( , en la cual se gastan enormes masas de dinero para compra de instrumental de guerra y que no obedece a una hipótesis de conflicto geopolíticamente hablando, sufre además de una completa falta de apresto operacional. Es decir, son elementos y grupos armados que se caracterizan por una enorme ingobernabilidad militar, ausencia de juegos de guerra, desprecio por maniobras militares conjuntas, y en lo posible combinadas, que como elemento militar chatarra no son capaces de cumplir con la ecuación ISR, que si garantiza en la globalización y postmodernidad militar la defensa del Estado venezolano.
Esta ecuación ISR lo que nos dice a los venezolanos que hoy rechazan y desprecian a los hombres de uniformes es que el elemento militar reconceptualizado no estará más en la calle, jamás se presentará al servicio de un gobierno y sus Cúpulas Militares obligatoriamente serán celosas en el cumplimiento de la Constitución. Los Jefes Militares miembros dela Cúpula Militar tendrán como responsabilidad fundamental la ética de compromiso, resguardarán los equipos, instrumentos y armas del elemento armado que sólo serán empleados para la defensa del Estado y, todos y cada uno de los hombres del componente militar reconceptualizado tendrán suficientemente claro que vienen de la sociedad y regresan a ella. Razón esta última por la cual demostrarán un gran respeto por la Constitución, el cuerpo de leyes y amor a la sociedad de la cual devienen.
La reconceptualización es, entonces, el camino que desde ahora tiene que ser trazado para ordenar un inicio dificultoso, lento y riesgoso que deberá sufrir la República en una institución que desde 1901 hasta 1999 fue creciendo en su profesionalismo. Esto quedó demostrado la derrota política y militar del castrocomunismo que intento encender la pradera con la subversión en Venezuela, y posteriormente con la contención con una operación conjunta área y marítima con apoyo terrestre, que fue clara respuesta a la pretensión de Colombia en el costado Nor-Sur-Occidental. El Estado venezolano fue capaz de dar respuestas consistentes con Ejército profesional antes las osadías y pretensiones de intereses extraños para confrontar los conflictos carolingios, o conflictos no resueltos.
La reconceptualización obligatoria hoy resulta igualmente impostergable. La crisis que vive el costado Nor-Sur-Occidental y el costado Nor-Oriental obligan a Venezuela a tener un elemento militar con capacidad disuasiva, y para que el mismo exista se requiere que se reconceptualice la Doctrina Militar y que cada Jefe Militar y soldado de la institución tengan debidamente claro su compromiso con el Estado y con la sociedad. La reconceptualización será la mejor respuesta al desprecio y rechazo que hoy expresa la sociedad en contra del elemento armado, y a partir de dicho proceso la sociedad venezolana activará un nuevo modo de relación con un nuevo estamento militar, que reiniciará forzosamente un proceso de profesionalización distante del gobiernos de turno, cercano a la Constitución, la Poleomología y Sociología Militar.
@JMachillandaP