El principal problema del país es el desabastecimiento; desplaza a la inseguridad, así lo revelan los resultados de la encuesta que realizó la empresa Poder y Estrategia, la cual evaluó variables económicas, sociales y políticas a escala nacional en el mes de septiembre, reseñó El Impulso.
Por Lorena Quintanilla Muñoz
El estudio de opinión Situación País señala que 44% de los encuestados se lamentan del desabastecimiento y la escasez, 28% de la inseguridad y 16% del costo de la vida.
“60% de la gente opina que el problema es de carácter económico”, expone Ricardo Ríos, presidente de la consultora dedicada al análisis del entorno.
Por otra parte, se conoció que 34% de las personas se identifican con el oficialismo, 21% con la oposición y 36% con ninguno. -¿Cómo podrían repercutir esos números en las elecciones del 6D?
-Eso está por verse porque la campaña está iniciando, la cual será determinante. Aunque el chavismo parte con cierta superioridad en términos de simpatía política, no asegura resultados a su favor porque si bien, 34% de la población simpatiza con el chavismo, sólo 29% apoya la gestión de Maduro. Hay chavistas que no simpatizan con el Presidente.
Depende de la campaña
El 8% de la gente califica la gestión de Maduro como buena o muy buena. 60% cree que la situación del país es mala o muy mala.
El 58% cree que la situación será peor, esto lo opinan los sectores A, B y C. Los sectores D y E opinan que la situación está mal pero que mejorará.
“Lo anterior puede ser un elemento favorable para el chavismo, que históricamente tiene su base fuerte en los sectores menos favorecidos”. Es de mencionar que el sector D y E representan prácticamente el 80% de la población, apuntó Ríos.
“Que el chavismo esté pasando por un mal momento no quiere decir que vaya a perder. Su triunfo o no dependerá en buena medida de la campaña electoral. Hay que ver cómo la oposición logra explotar los elementos desfavorables del Gobierno y cómo el oficialismo se sobrepone a la coyuntura económica y social”.
¿Cuántos bachaquean?
58% de las personas aseguraron haber comprados alimentos regulados o subsidiados.
En esa cifra se encuentran personas de los estratos C, D y E.
“Pese a las dificultades los programas sociales llegan a la mayoría de la población. Sin embrago, eso no quiere decir que la gente se sienta satisfecha porque 93% piensa que es difícil tener acceso a los citados productos, debido a las colas y venta limitada de los alimentos”. Por otra parte, 20% de los encuestados aceptaron estar dedicados al bachaqueo.
“La población económicamente activa la componen aproximadamente 15 millones de personas; 3 millones se estarían dedicando al bachaqueo de manera ocasional. 2% lo hace siempre, es decir, unas 300 mil personas”, explicó Ríos.
Quienes revenden son personas de los sectores menos favorecidos.
“Esto se lee como una gran distorsión económica. La gente prefiere “bachaquear” que un empleo formal porque es más lucrativo, esto lo generan los subsidios extremistas, caso gasolina. La política de regulación y subsidio debe ser revisada”.
Explicó, además, que el 80% de la población compra a bachaqueros. La gente complementa su abasto comprándole a los revendedores, eso ocurre en los sectores A, B, C y D. El sector A y B son clientes fijos.
45% de los encuestados considera que el responsable de esta situación económica es el Gobierno nacional, 23% piensa que es la oposición y 20% opina que los bachaqueros son los responsables.