Los autores del doble atentado suicida del sábado en Ankara han sido identificados gracias a muestras de Adn, informó hoy el diario “Hürriyet”, que agregó que los dos pertenecen a la misma red yihadista.EFE
Uno de ellos es Yunus Emre Alagöz, cabecilla de una red de apoyo al grupo terrorista Estado Islámico (EI) en el sureste de Turquía; y el segundo ha sido identificado como Ömer Deniz Dündar, miembro de la misma red.
Ambos figuran en la lista de 21 personas sospechosas de vínculos con el EI distribuida por la policía y filtrada ayer a la prensa.
El diario “Milliyet”, por su lado, publicó hoy que las cámaras de seguridad habían captado imágenes de Yunus Emre Alagöz e informó de que éste era hermano mayor de Abdurrahman Alagöz, un yihadista que cometió otro ataque suicida el 20 de julio en Suruç, durante una asamblea de la izquierda prokurda, con el resultado de 34 muertos.
La identidad de Dündar se estableció gracias a muestras de ADN, señala “Hürriyet”.
Los dos yihadistas se trasladaron a Ankara en dos coches, cuyas marcas ya conoce la policía, partiendo de la ciudad de Gaziantep en el sureste de Turquía, donde tienen su retaguardia numerosos grupos armados sirios, incluido el EI.
La policía ha arrestado en Gaziantep tanto a los dueños de los dos vehículos como a una persona identificada con las iniciales de Y. S., que acompañó a Alagöz y Dündar a Ankara y supuestamente les ayudó a preparar el atentado, señala el rotativo.
El diario recoge unas declaraciones del padre de Dündar, identificado sólo como M.D., en la que éste se muestra destrozado por el posible destino de su hijo pero advierte de que ya había alertado de su deriva extremista.
“He ido muchas veces a la policía para recuperar a mi hijo, que había ido a Siria. En 2014 regresó a Adiyaman y se quedó ocho meses conmigo. Le dije a la policía que lo detuviese y lo metieran en la cárcel, pero lo liberaron después de interrogarlo. Tras ese tiempo volvió de nuevo a Siria y hace ocho meses que no hablamos”, explicó M.D. al citado diario.
En los últimos meses la prensa publicó información sobre quejas de varias familias de que la policía apenas prestó atención cuando denunciaron la radicalización islamista de sus hijos, adoctrinados en el ideario del EI en el entorno de Alagöz.