Seguridad. Esa es la exigencia que hacen al gobierno los taxistas de Mérida quienes desde hace meses atrás anunciaron una “hora cero”, la cual fue activada este martes sorpresivamente cuando más de 600 unidades decidieron trancar los accesos a las ciudades de Mérida (municipio Libertador) y Ejido (municipio Campo Elías), entre otros sectores de las dos urbes vecinas, según lo reseña lanacionweb.com
La tranca se mantuvo hasta las 2:00 de la tarde cuando los taxistas decidieron levantar la protesta y sentarse en una mesa de diálogo con el gobierno regional, el cual en principio ofreció la reposición de los 10 taxis robados en lo que va del año y seguir discutiendo las peticiones del gremio, las cuales además de la seguridad, están orientadas a la dotación de cauchos, baterías y otros insumos, así como de vehículos nuevos, publicó El Universal.
El presidente de Líneas Unificadas, Ricardo Martínez, dialogó con sus compañeros para que levantaran la protesta, pero los taxistas no cedieron hasta último momento cuando funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) se acercaron a los sitios de la tranca a pedirle a los taxistas permitir el libre tránsito.
Martínez dijo que piden al gobierno activar las alcabalas donde deberían ser revisados todos los taxis y pedirle documentos a quienes manejan los vehículos, para así poder prevenir el robo de unidades, que prácticamente se produce una vez al mes.
Medida extrema
Por su parte, el gobernador del estado, Alexis Ramírez, destacó que siempre ha atendido al gremio taxista, pero señaló que dentro de la protesta “hay unos cabezas calientes”, los cuales criticó porque dan pie a “guarimbas”.
Asimismo, dijo que el movimiento estudiantil 13 de Marzo, el alcalde de Mérida, Carlos García y el legislador Ramón Guevara, se anotaron en la protesta “porque donde hay una guarimba a ellos les encanta estar para sabotear la cosa y donde hay una protesta justa, que no es el hecho de trancar la vía, se termina en una protesta violenta, se anarquiza la cosa”.
Calificó de medida extrema el trancazo de las dos ciudades y aseguró que el gobierno ha sido tolerante ante las diferentes protestas que han hecho los taxistas.
Ramírez apuntó que porque se roben 10 o 20 carros no se puede trancar una ciudad y resaltó que tiene estadísticas de carros recuperados, informaciones de que no se ha denunciado el robo de otros e incluso señaló que iniciará una investigación “de los avances y algunos dueños de taxis que tienen antecedentes y registro policiales”.
Durante el trancazo, los taxistas recibieron algunas amenazas de ciudadanos que dijeron llevarán la protesta a Fiscalía por violar el derecho al libre tránsito, mientras que otros ciudadanos apoyaron la protesta.
De igual manera, fueron tildados por dirigentes oficialistas de guarimberos y de ser manipulados por la oposición para realizar el trancazo, señalamientos que molestaron a los conductores.
Rigoberto Lobo, activista de los Derechos Humanos, les resaltó que la protesta realizada fue pacífica y estuvo enmarcada dentro de la Constitución de la República y las leyes y recalcó que los derechos humanos no son negociables.
Entre los primeros acuerdos que los taxistas lograron con el trancazo, figura la realización de la Misión Transporte el próximo fin de semana para que sean dotados de cauchos, baterías, lubricantes e incluso vehículos nuevos y la reposición de los 10 vehículos robados.