La escasez, la inflación desmedida, la inseguridad sin control, un sistema de salud público en el sub suelo y el privado agobiado por las presiones cambiarías y excedido por la inoperancia del primero, un sistema educativo depauperado, unos servicios públicos de la peor calidad y unos sueldos de miseria que sumados a una inmensa montaña de promesas incumplidas y un discurso populista cargado de odio social hacen la receta perfecta para que el pueblo, la gente de todo el país dirija sus esperanzas y expectativas hacia una nueva alternativa de gestión pública que haga cambiar el rumbo del país hacia el progreso y la abundancia.
Según la encuesta de Venebarometro (por mencionar sólo una de ellas) de septiembre de 2015, el 89,3% de los venezolanos considera negativa la situación del país y un 77,9% de la población desaprueba abiertamente la gestión de Nicolás Maduro al frente de la conducción del país. Según este estudio el 90,4% de los ciudadanos tienen que hacer colas para conseguir alimentos y otros artículos de primera necesidad mientras que el 85,9% consideran indignantes dichas colas.
Estos números (entre muchos otros en la misma tendencia) demuestran de manera tajante que, después de más de tres lustros manejando a su antojo todas las instancias del poder este “socialismo del siglo XXI” y la clase política que lo sustenta se agotó. El pueblo se cansó de ver las mismas caras, de escuchar el mismo discurso, de oír las mismas promesas incumplidas una y otra vez y de que se repitan las mismas excusas todos los días.
Cuantas veces hemos oído anuncios de “sacudones” ministeriales, cuantos cambios de gabinete que sólo han sido enroques y cambios de cargos pero con las mismas caras.
Enfrentamos un nuevo proceso electoral, para el cual los candidatos de Maduro son los mismos que han ido de cargo en cargo y de ministerio en ministerio con el mismo discurso de hace 17 años. Candidatos que han sido actores y espectadores de la gran debacle del país con la reserva petrolera más grande del mundo.
Que nos podría convencer que después de tanto tiempo en el gobierno, con el mayor ingreso petrolero de la historia de la nación, con todo el poder en sus manos con mayoría absoluta en la Asamblea Nacional entre 2005 y 2010, los candidatos de Maduro van a hacer ahora algo nuevo que cambie la penosa realidad que viven los venezolanos que en estos dos últimos años han visto caer su calidad de vida de forma vertiginosa. Pues no hay nada en su oferta que nos demuestre que así será.
Los venezolanos queremos vivir bien, sin miedo y queremos que la plata nos alcance, no queremos hacer más colas ni vivir prisioneros en nuestras casas mientras los malandros andan a sus anchas. Es por eso que según la encuesta de Venebarometro dice de forma contundente que el 86,8% de los ciudadanos de este país castigaran con su voto este 6 de diciembre a Maduro y a sus candidatos para que en Venezuela haya un cambio.
Diputado Freddy Paz.
@freddyspaz