Gina Young, una estadounidense de 43 años, estaba realizando una compra con sus hijos Weston y Wyatt en un supermercado de la cadena Target en California, Estados Unidos, cuando, de repente, de la megafonía de la tienda empezó a sonar lo que, indudablemente, era el sonido de una película porno.
Gina decidió grabar con su teléfono un video para captar los jadeos y gemidos de un filme XXX.
“Algunos se fueron, otros se quejaron a los empleados, otros se rieron y otros se mostraron disgustados”, explicó Gina en el video. Según su testimonio, los sonidos se escucharon al menos durante 15 minutos.
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