La Universidad de Texas (UT) en Austin (Texas, EEUU) abrió hoy el archivo del nobel colombiano Gabriel García Márquez y, con ello, el anhelo de los investigadores para descubrir facetas desconocidas del escritor, así como del público para explorar su lado más íntimo.
EFE
“Con el tiempo, todas estas cosas puedan dar lindas sorpresas. Hay que ver los archivos con calma”, explicó a Efe la profesora Gabriela Polit, una de las pocas que pudo consultar el archivo este martes, horas antes de que la UT lo abriese de forma oficial.
“Es un material riquísimo”, agregó en referencia a las 78 cajas con miles de documentos que la familia de García Márquez vendió hace un año a la universidad por 2,2 millones de dólares.
Manuscritos corregidos a mano, fotografías de momentos íntimos con Fidel Castro, documentos relacionados con su visita a la Casa Blanca invitado por el presidente Bill Clinton, cinco versiones distintas de su novela inédita “En agosto nos vemos” o toda la investigación que hizo para escribir “El general en su laberinto”, obra que recrea los últimos días de Simón Bolívar.
Un auténtico tesoro que la UT también pone a disposición del público a través de la página web del Centro Harry Ransom (http://hrc.utexas.edu/garciamarquezdigital), que ya tiene digitalizados parte de los documentos.
“Hay mucha fotografía intima, familiar, correspondencia con personalidades importantes de la historia de los últimos 60 años. Es una maravilla que un contador de historias tenga ese lugar neurálgico”, dijo Polit.
“Que logre ese tipo de simpatía por parte del ‘establishment’ norteamericano y a la vez sea de los mejores amigos de Fidel Castro. Hay mucho que aprender en termino de lo que fue su habilidad de ser diplomático sin cartera”, declaró a Efe César Salgado, otro de los profesores que tuvo acceso al archivo.
Más allá de sus relaciones con la política y el poder, quizás la vertiente más atractiva del archivo y la que será más estudiada de ahora en adelante, su apertura permitirá conocer el material escrito no publicado, todo el cine que nunca llegó a hacer o reconstruir historias íntimas a través de la correspondencia.
De hecho, la Universidad de Texas está haciendo un esfuerzo para atraer al archivo las cartas que García Márquez envió para complementar las recibidas.
El archivo también contiene material de uno de los días más importantes de la vida de García Márquez, cuando recibió el Nobel de Literatura en 1982: varios borradores de su célebre discurso, así como fotografías hechas por su hijo Rodrigo.
“Después del éxito de ‘Cien años de soledad’, él adquiere más fama y se da cuenta que todos sus papeles tienen valor. Esos papeles ya tienen una trascendencia mayor porque van a formar parte de una colección”, remarcó Polit, al explicar que el archivo adquiere una dimensión más profesional tras su éxito literario.
Durante la inauguración del archivo, el director del Centro Harry Ransom de la UT, Stephen Ennis, afirmó que García Márquez, “como personaje en una de sus novelas, ha entrado ahora en un lugar sin tiempo”, un lugar en cuyos materiales “ofrecerán revelaciones sobre el autor en los años venideros”.
“Aquí están los archivos de (Jorge Luis) Borges y aún hay gente que sigue explorando. Hace un par de años, Julio Ortega encontró los trazos de una novela que nunca llegó a escribir. Es muy difícil programar con lo que te puedes encontrar”, añadió Polit.
Para celebrar la apertura del archivo, la Universidad de Texas acogerá entre el 28 y el 30 de octubre un simposio en honor al nobel colombiano en el que participarán, entre otros, los escritores Salman Rushdie, Piedad Bonnett y Santiago Gamboa.
También tendrán ponencias uno de los hijos del nobel, Rodrigo García; su biógrafo, Gerald Martín, y el director de la Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano, Jaime Abello.