Si siente que sus niveles de energía no son suficientes durante el día, tal vez sea necesario que replantee su dieta.
Consumir poco hierro: Sin los alimentos que lo contienen, el oxígeno no tiene cómo viajar a las células de los músculos y otros tejidos. Se recomiendan las carnes, los fríjoles rojos, el tofu, los huevos, las nueces y los vegetales verdes.
No hidratarse lo insuficiente: Tal como explica Health.com, estar deshidratado impacta enormemente los niveles de energía del cuerpo, porque reduce el volumen de la sangre y la hace más gruesa, afectando su circulación por el organismo.
Saltarse el desayuno: Es la mejor manera de reactivar el metabolismo al empezar el día, y no comer nada en la mañana hace que la persona se sienta lenta y con poca vitalidad.
Comida chatarra: Este tipo de alimentos, ricos en azúcar y grasas, dinamitan los niveles de energía del cuerpo. Así lo demostró una investigación de la Universidad de California, en la que las ratas que consumieron comidas de este tipo no pudieron ejercitarse al mismo ritmo que aquellas que sí recibieron alimentos saludables.
Demasiado alcohol: Un ‘guayabo’ es la forma más fácil de arruinar las actividades del día, pues el cuerpo está intoxicado e incapaz de rendir al mismo ritmo de siempre.
Café antes de dormir: Ese ‘capuccino’ antes de dormir bloquea la adenosina, que el cuerpo recoge durante el día como producto del metabolismo celular, por lo que el organismo no identifica las señales de cansancio para inducir el sueño, perjudicando la sensación de haber ‘descansado’ al siguiente día.
Vía Pulzo