Los colegios electorales cerraron sus puertas en Argentina tras una jornada marcada por la normalidad en los comicios presidenciales más ajustados de la última etapa democrática.
EFE
Tal como estaba previsto, los colegios abrieron a las 08.00 hora local (11.00 GMT) y cerraron a las 18.00 hora local (21.00 GMT).
El secretario de la Cámara Nacional Electoral, Sebastián Schimel, afirmó que se votó “con total tranquilidad en todo el país”, en declaraciones a la agencia oficial Télam.
La sombra de posibles irregularidades tras los escándalos en procesos electorales previos han convertido estas elecciones en las más vigiladas por la oposición.
La conservadora alianza Cambiemos, encabezada por Mauricio Macri, contó con 90.000 fiscales, casi uno por cada una de las 95.000 mesas electorales habilitadas en el país.
A través de sus teléfonos móviles, cientos de argentinos advirtieron de incidentes leves, en su mayoría falta de papeletas, en las mesas de votación a través de la aplicación “Ojo con el voto”, desarrollada por la ONG Poder Ciudadano.
Más de 32 millones de argentinos estaban convocados hoy a las urnas para elegir al nuevo presidente, a once gobernadores, renovar parte del Parlamento y el Senado y votar a los legisladores de Parlasur.