En octubre de 2015, un restaurant australiano decidió contratar una gallina, llamada Betty, como Community Manager. En este artículo encontrarán los detalles de esta curiosa historia.
Lo cruel de esta historia es que el restaurant se especializa en pollo frito, así que su Community Manager podría terminar en el plato de algún comensal!
¿Cuál es la idea de esta campaña, que a primera vista luce descabellada? La Gallina Betty se entrenó a picotear el teclado de una computadora que está logeada a la cuenta Twitter del Restaurant @ChickenTreat, que cuenta con más de 35000 seguidores, ha enviado 384 tweets y tiene una influencia de 69 en Klout (en una escala de 1 a 100). El objetivo es que Betty logre enviar un tweet que contenga una palabra de por lo menos 5 caracteres, que tenga sentido en inglés. Supuestamente con ello entraría en el Libro Guinness.
Hasta ahora Betty no ha sido exitosa. Como era de esperarse, sus tweets no tienen ni pie ni cabeza. Así que sigue intentando para ver si el milagro ocurre. El Community Manager humano, que colabora con la emplumada, agrega al final de su tweet el hashtag #ChickenTweet… por si alguien se confunde y no reconoce la autoria de Betty en el mensaje enviado.
La reacción del público ha sido variada. Algunos les gusta la ocurrencia y hasta le han ganado cariño a la singular gallina. Otros, consideran una ironía que se use al animal que preparan en sus platos. Los protectores de animales han exigido un trato digno para la emplumada y han obligado al restaurante a garantizar que Betty tenga tiempo libre para descansar en su gallinero.
Lo que se debe reconocer, es que esta audaz y original campaña de mercadeo está dando de que hablar en la redes sociales, lo que no sabemos es cuál es la conversión de esta campaña.
Como siempre quedamos a la espera de sus comentarios y sugerencias; para ello pueden usar los espacios destinados para tal fin al final de este blog o por las redes sociales.
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