Las carnes procesadas son las que han pasado por un método de curación para conservarlas mejor. Las hamburguesas, los embutidos que para que no se malogren pasan por ese proceso. Pese a que las primeras no se han mencionado expresamente en el informe, entrarían dentro de la definición genérica. Ya se han hecho muchos estudios sobre los factores de riesgo y ahora, la OMS los ha catalogado como tales. Incluso se ha mencionado que quienes consuman 50 gramos diarios a más pueden desarrollar el cáncer colorrectal, reseñó El Comercio.
Por Bruno Ortíz Bisso
Sin embargo, creo que esta situación será muy poco frecuente en Perú porque no creo que haya quien consuma diariamente este tipo de carne. En otros países que tienen mayor incidencia de este cáncer, como Argentina, Uruguay y el Reino Unido, sí forman parte de las comidas diarias.
¿Cuál es la incidencia del cáncer colorrectal en el país?
De acuerdo con el Registro de Cáncer de Lima Metropolitana, está en el quinto lugar tanto para hombres como para mujeres. En el caso de los varones está detrás del cáncer de próstata, estómago, pulmón y del linfoma. También hay que tomar en cuenta que este cáncer (colorrectal) está asociado al nivel socioeconómico medio-alto. En el caso de los niveles más bajos ahí hay más cáncer de estómago.
¿En esos casos por qué aparece el cáncer de estómago?
Son varios factores. Desde el uso de técnicas para conservar por mayor tiempo los alimentos (debido a que hay zonas en las que no hay energía eléctrica) hasta la infección por la bacteria ‘Helicobacter pylori’. Sin embargo, no todos los que tienen esta bacteria van a desarrollar el cáncer. Siempre son factores que se van sumando. Por ejemplo, en el caso del cáncer de colon se suma el consumo de estos tipos de carne, más el sedentarismo, más fumar, más tomar alcohol… todo eso incrementa el riesgo.
No es la primera vez que la OMS hace un estudio sobre este tipo de alimentos…
Tanto las carnes procesadas como las carnes rojas ya estaban catalogadas como factores de riesgo, pero la OMS tiene que realizar sus investigaciones pasando por diferentes fases para que sean sólidas y bien sustentadas. Además, hay de por medio una gran industria de carnes y es importante salir con la información exacta.
De otro lado, hay que tener en cuenta que vivimos en un país con altos índices de desnutrición infantil y no nos podemos dar el lujo de que esos niños no coman carne. El consumo excesivo es el que incrementa el riesgo. Poca gente puede consumir 100 gramos de carne en casa. No considero que esta advertencia se convierta en una problemática para nuestro país.
Entonces no hay que quitar la carne de la dieta…
Las carnes rojas (es decir, las no procesadas) tienen propiedades buenas para el ser humano, pero no podemos llegar al exceso en su consumo porque sí habría riesgo. Pero debemos recordar que existe otro tipo de carnes como las de aves y pescado, que son más nutritivas y que protegen más contra el cáncer. Todo estará en orden mientras las personas tengan una alimentación rica en fibras, verduras y frutas, complementadas con carne.
¿Es correcto el pensamiento de mucha gente que todo da cáncer?
Existen estudios estadísticos y epidemiológicos para ver las incidencias y más. En el cáncer principalmente hay un factor genético propio de cada ser humano. En los que tienen el tema hereditario hay un riesgo incrementado. Sin embargo, mientras se tenga una vida saludable y la alimentación sea con moderación el riesgo puede disminuir. Pero también puede suceder que una persona cumpla con todo lo recomendado y aun así se le diagnostique cáncer. En ese caso se presenta el riesgo propio de cada ser humano. El mal se puede activar por varios factores. Por eso es importante saber la edad de presentación del cáncer en nuestros familiares para ver si es que hay una carga genética (cuando aparece la enfermedad durante la juventud) o si es que es parte del proceso degenerativo por el avance de la edad.
¿Cuál sería entonces la recomendación?
La recomendación general para la prevención del cáncer es, entre otras cosas, tener una dieta balanceada. ¿Puedes comer hamburguesa o embutidos? Sí, pero de manera fortuita, periódica, no rutinaria. Una vez al mes, está bien. Hacer que sea cotidiano aumenta el riesgo. Hay que tener una alimentación balanceada, sumados a una rutina de ejercicios diario. Ese es el mejor protector contra el cáncer.