La Academia Nacional de Ingeniería y Hábitat solicitó en un comunicado al Ministerio de Transporte y Obras públicas, hacer de conocimiento público los resultados de los estudios de impacto ambiental y de reducción de riesgos que debieron hacerse en la autopista Valle-Coche antes de comenzar con la ampliación vial, reseñó El Nacional.
Por María Emilia Jorge
La Academia manifestó “profunda preocupación” por los riesgos que puedan acarrear los trabajos que se hacen sobre el cauce del río Valle.
Ayer se realizó un foro en el Colegio de Ingenieros para tratar el tema. Los invitados oficiales nunca llegaron. Ni el viceministro de Vialidad y Obras Públicas, Bernardo López, ni el de Gestión Ecosocialista y Aguas, Pascual Molinaro, ni los ingenieros encargados de la construcción.
“El proyecto se hizo al revés, ha debido realizarse en la primera etapa la obra hidráulica, y luego proceder a hacer la obra vial, para evitar los desbordes del Valle que ya ocurrieron en agosto y octubre de este año y que pueden repetirse”, dijo Juan Carlos Rodríguez, ingeniero hidráulico. Rodríguez elaboró un proyecto para dar solución al problema hidráulico que se desató con la interferencia de la ampliación de la autopista que incluye bajar el fondo para disminuir los niveles de agua en caso de crecidas extremas por lluvias severas y poner un tabique a las columnas para que no se interrumpa el flujo del agua.
Nadie se baña. Al foro también fue invitado Douglas Ramos, director del proyecto de saneamiento del río Guaire. “¿Cuándo podré bañarme en el Guaire?”, preguntó uno de los asistentes. Ramos respondió que, a pesar de la promesa de la ex Jefa del Gobierno del Distrito Capital, Jacqueline Farías, ese no era el objetivo del saneamiento. “Nadie se baña en el Sena (Francia). El objetivo es bajar los índices de contaminación”.