Leonor cumple 10 años. Pero no habrá fotos ni celebraciones oficiales, siguiendo la línea de privacidad impuesta por Letizia.
PARTO MISTERIOSO
Leonor nació cerca de las dos de la madrugada de un lluvioso 31 de octubre de 2005. Quizá por ser Hallowen, no faltó el misterio, ya que, inexplicablemente, su padre, Don Felipe, no compareció ante los periodistas hasta la mañana siguiente. Tras excusarse por la exagerada tardanza, bromeó diciendo que más que brindar con champán, habría que desayunar chocolate con churros. Las filtraciones que circularon apuntaban que fue un parto difícil y no exento de riesgos.
NIÑA DE PAPÁ
Felipe VI siente debilidad por Leonor desde que nació. Una vez que acudió a una fiesta de sus íntimos, los Fuster, pasó la noche enseñando su foto, que llevaba en la cartera. Un conocido le espetó: “Señor, antes babeaba con las niñas de 20 años y ahora se le cae la baba por una de dos”. Don Felipe, riéndose, contestó: “Pero ahora soy mucho más feliz”. Un padrazo, que delante de sus hijas llama a Doña Letizia “mamá”.
HERMANÍSIMA
La Infanta Sofía siente pasión por su hermana Leonor, a la que de bebé perseguía gateando y gritando “Leoló, Leoló”. La Princesa la protege mucho, incluso una vez dejó pasmado a un científico cuando le advirtió “Sofía, tienes que comer antioxidantes, porque son muy buenos para la salud”.
EN AUTOBÚS DE LA EMT
Doña Letizia es estricta con su educación porque quiere evitar que sus hijas se conviertan en malcriadas. Cuando se ausenta, las deja al cuidado de su madre, Paloma Rocasolano quien, siguiendo sus directrices de “normalidad”, las ha paseado incluso en autobús de la EMT, cubiertas con gorritos para pasar inadvertidas.
PASANDO LA FREGONA
¿Cuándo me van a hacer una reverencia?, preguntó un día Leonor. Y es que, la Princesa parece consciente de su papel desde la cuna, lo que preocupa a su madre, que prefiere que viva su infancia al margen de su condición. Por eso la lleva a casas de amigas suyas, muchas periodistas con vidas corrientes. Un día, presenciando limpiar a una de ellas, le pidió “¿me dejas pasar la fregona?”.
NO FOTOS
Letizia es obsesiva con la privacidad y protege la de sus hijas como una leona, evitando que les hagan fotos que acaben en Facebook o Twitter. En Semana Santa de 2014, fueron a esquiar a Los Alpes y en el vuelo coincidieron con unos conocidos sudamericanos, que viajaban con su hijo. El padre quiso hacerle una foto de recuerdo con Leonor y Sofía, pero Doña Letizia se negó, aduciendo que temía que circularan por las redes sociales, aunque prometió enviarles una foto dedicada, eso sí, con sello de Zarzuela.
TUTORA A DOMICILIO
Desde el año 2007, Leonor es alumna, como su hermana Sofía, del colegio en el que se educó su padre, Santa María de los Rosales. Estudia 5º de Primaria, está bien integrada y tiene muchas amigas. Doña Letizia, para supervisar sus estudios, cita una vez al mes a su tutora en Zarzuela, haciendo hincapié en que Leonor haga presentaciones en clase para que se acostumbre a hablar en público.
REVERENCIA
Leonor pregunta a veces “¿cuándo voy a dar un discurso?”, pero sus padres prefieren por ahora mantenerla al margen de la vida institucional. En estos pasados Premios Princesa de Asturias, primeros que se celebraban en su nombre, fue la gran ausente. Le han explicado que es pequeña aún para asistir a un acto que se alarga hasta la noche por las intervenciones de los premiados, motivo por el cual Leonor lo califica como “el de los discursos largos”.