Un avión de pasajeros ruso que transportaba a 224 personas se ha estrellado sobre la península de Sinaí, en Egipto, según ha confirmado el primer ministro egipcio, Sherif Ismail, que ha organizado un gabinete de crisis.
El responsable del comité establecido para esclarecer las causas del accidente, Ayman al Mokadem, ha descartado que el avión haya sido derribado y ha detallado que el piloto informó a las autoridades de un error técnico y de la necesidad de aterrizar en el aeropuerto más cercano. Según Al Mokadem, la aeronave se habría estrellado cuando trataba de aproximarse al aeropuerto de Al Arish. Un equipo de la autoridad de la aviación civil del país árabe se ha desplazado al lugar para iniciar la búsqueda de las cajas negras del aparato y arrojar luz sobre el suceso.
El avión es un Airbus A-321 operado por la aerolínea rusa Metrojet (Kogalymavia) y en él viajaban 217 pasajeros y 7 miembros de la tripulación. El aparato, según la información proporcionada por la web FlightJet, especializada en el seguimiento de aviones comerciales, fue perdiendo altura paulatinamente hasta que desapareció de los radares. Tenía 18 años de antigüedad.
Una fuente de seguridad egipcia citada por Reuters ha señalado que el aparato se encuentra totalmente destrozado y que la mayoría de los pasajeros habrían fallecido. “Al lugar han llegado médicos y están evacuando los cadáveres junto con el Ejército”, ha asegurado un funcionario de la seguridad egipcia. Por su parte, el presidente ruso, Vladímir Putin, ha ordenado el envío de un avión de emergencia para colaborar en las labores de rescate.
Según fuentes de la embajada rusa en Egipto, todos los pasajeros presentes en el avión son ciudadanos rusos, incluidos 17 niños y los siete miembros de la tripulación.El ministro de Transporte ruso, Maksim Sokolov, viaja hacia Egipto para seguir de cerca los detalles de la investigación y el rescate de los pasajeros.
Más información en El Mundo.