Los peatones que caminen por la plaza Vallero de Jerusalén pueden hacer una pausa bajo estas gigantes flores que se inflan solas.
Instaladas en 2014 por HQ Architects y llamadas “Warde”, estas flores de 9 x 9 metros “florecen” cuando alguien se acerca o cuando va a llegar el tranvía, embelleciendo una parte de la ciudad bastante deprimida. “Warde intenta no luchar contra el caos, sino iluminar el espacio urbano, ya que al extenderse estas 4 flores aportan un toque de fantasía, y con su ayuda, se olvida la realidad de la plaza.”