De apenas 5%, pasaron al 40% los sectores que acuden al mercado paralelo para adquirir las divisas y poder surtirse de productos, estima la firma Ecoanalítica. Especialistas en materia económica afirman que incluso se supera esta cifra en otras áreas. El uso de la divisa paralela estaría paralizada, de momento, por los recientes anuncios del Gobierno sobre la penalización a quienes vendan productos a comprados bajo esta tasa, reseñó Panorama.
Por Jessica Velásquez
Carlos Álvarez, economista de la firma consultora Ecoanalítica, indicó que “40% de la economía está indexada al dólar paralelo”, de acuerdo con estudios realizados recientemente.
Mientras que para el economista Tomás Socías hay un promedio de “38% de los dólares” bajo los cuales se adquieren distintos rubros del mercado nacional, y en otros sectores de la economía está alrededor del 55%, como: Ferretería, papelería, muebles en general y muebles de oficina, artículos de oficina, entre otros.
Explica que el crecimiento en el uso de este mercado se debe a que “en los últimos seis meses no se ha venido suministrando los dos tipos de dólares” oficiales asignados a través del Sistema Complementario de Administración de Divisas (Sicad) y el Sistema Marginal de Divisas (Simadi) que se ubican en 13,50 y 199,52 respectivamente; salvo la subasta realizada para repuestos para automóviles, realizada recientemente.
“Muchísimos productos, hasta los de primera necesidad han tenido que buscar sus componentes en el mercado libre”, asegura Socías, al resaltar que si se evalúa el mes de octubre, “se puede hablar hasta de un 65% del mercado” con una tendencia de aumento si continua la falta de oferta de divisas por parte de los mecanismos oficiales.
Al hacer una revisión de los precios de productos y servicios, incluso alimentos y salud, —ambos incluidos en la tasa preferencial de 6,30 bolívares por dólar a través del Centro Nacional de Comercio Exterior (Cencoex)—, en los últimos meses se puede sentir en el bolsillo el incremento constante en sus costos.
Al respecto, Socías, sostiene que “el 6,30 está llegando muy tarde y en éste ha caído un 35% del suministro y ha estado concentrado en trigo, leche, carne; porque lo demás lo está importando el Estado también a esa misma tasa; mientras que Simadi ha caído más de un 80%, bajo esas circunstancias lo único que queda es acudir al dólar libre, menos los productos regulados”.
En el 40% mencionado inicialmente, coincide el también economista y exministro de Industrias Básicas y Minería, Víctor Álvarez, recuerda que mientras el petróleo estuvo en 100 dólares el barril, se hablaba de 5% de suministro de divisas del mercado ‘negro’, máximo 10% de las transacciones.
Al desplomarse los precios del petróleo y por ende la dificultad de escasez de divisas actual, “la permanente queja de los sectores productivos es el retraso en la liquidación de las divisas y las pocas subastas que convoca el Sicad, lo que los ha obligado a migrar a Simadi, pero como tampoco se consigue la oferta de dólares que requiere el aparato productivo han tenido inevitablemente que ir al mercado paralelo”, dice Álvarez, al señalar que eso refleja el creciente porcentaje las importaciones a tasa paralela, que está sobre el 40%.
En este sentido, Álvarez, resalta que estas importaciones no se registran, por lo que el cálculo se hace a partir del “pulso que se le toma a la economía”, lo que además genera una competencia insana entre el Estado y la producción nacional que tiene que importar materias primas a una tasa paralela y que en consecuencia poseen una estructura de costos más alta. “En esas condiciones es muy difícil que se reactive la producción agrícola e industrial nacional”.
El uso de la divisa paralela se frenó esta semana por los anuncios del Gobierno sobre la posible penalización a quienes vendan a precios calculados con dólar ‘negro’.
El director ejecutivo de la Cámara de Comercio de Caracas, Víctor Maldonado, manifestó que se tuvo que detener la compra de mercancía en el exterior. “Con esta medida, ¿quién va a importar algo a un precio que después no puedes usar para calcular los costos?”.
Frente a este escenario, los especialistas en materia económica consideran que esto podría traer más escasez de productos, lo que se podrá atacar generando mayor oferta por parte del Estado de divisas a través de los distintos mecanismos oficiales.