Estas estrategias de detección tradicionales han sido descartadas con los años, ya que según varios estudios, el riesgo de acusar a alguien de mentiroso por sus movimientos corporales, enrojecimiento, movimiento de los ojos, cambio en el tono de la voz y otras características puede resultar bastante alto y perjudicar a una persona que en realidad está diciendo la verdad.
Para lograr detectar a un mentiroso se debe entonces tener en cuenta estas recomendaciones que se pueden poner a prueba.
Hacer preguntas abiertas. Esto dará la posibilidad de agrandar la mentira, enredarla, y en ocasiones olvidar lo que se había dicho anteriormente.
Emplear el elemento sorpresa. Hacer preguntas cuando no se esperan causa confusión en quien está mintiendo, ya que no tiene tiempo de investigar ni crear una historia previa en la mente. Se pueden hacer preguntas sobre el pasado que requieran de información puntual y precisa.
Fijarse en los pequeños detalles. Estos son los que deben quedar en la memoria, ya que suelen ser los más fáciles de olvidar. Preguntar sobre estos en un futuro o indagar en estos puede delatar una historia o una afirmación que no es real.
Notar inconsistencias. De acuerdo con el portal Web MD, es importante poner atención a lo que dice la otra persona, y en especial cuando se trata de una historia elaborada que tengan pequeños detalles que más adelante pueden no encajar.
Vía BBC