Es muy triste que ni siquiera nuestros muertos tengan descanso y se les respete su última morada, comentan los familiares. Están indignados por el evidente deterioro que registra este camposanto desde que fue expropiado por la Alcaldía Bolivariana del municipio San Francisco.
Edward Rodríguez
No se justifica que en este Día de los Fieles Difuntos decenas de deudos zulianos no hayan tenido la certeza de haber acompañado a sus seres queridos en el sitio correcto. El desorden, el caos o la confusión es lo que prevalece en el Cementerio Municipal Jardines del Sur San Francisco, donde los ladrones se han robado más de cien lápidas de bronce que identificaban las tumbas, sobre todo en las parcelas más lejanas.
Los afectados lamentan mucho lo que ha venido sucediendo en este camposanto a partir de mayo de 2010, cuando fue expropiado por el alcalde del municipio San Francisco, Omar Prieto, con el alegato de que se había vencido la concesión suscrita entre el ayuntamiento y la empresa Jardines La Chinita, que hasta ese entonces lo había regentado exitosamente.
El descuido y la severa falta de vigilancia en el lugar hicieron posible que saqueadores de oficio se robaran esas lápidas para, supuestamente, negociarlas hasta en 90 mil bolívares en la frontera colombiana. Y lo peor del caso es que la directiva del cementerio ha manifestado que no está comprometida a pagarlas.
“Aquí se perdió hasta el temor a Dios. Afortunadamente logré ubicar la tumba de mis seres queridos, pero ahora tendré que venir con una brocha y un pote de pintura para escribir sus nombres sobre el pisito. Es increíble el retroceso que estamos viviendo en este país, damos lástima”, expresó indignada la señora Josefa Buendía.
El malestar de la gente es extremo. Isaías Alvarado fue contundente con su comentario: “Lo único que yo quiero decir es que, en qué parte del mundo en los cementerios uno no puede ser capaz de identificar dónde están sus familiares; aquí no hay nada para precisar sus tumbas porque se llevaron todo, lo que era de metal y lo que era de otros materiales, no quedó nada”.
“Este cementerio ya no es lo que era, todo es un caos, está descuidado, enmontado, feo; muchas de las lápidas que no se robaron porque no eran de bronce están rotas y cuando nos quejamos de este desastre ante los encargados del lugar se muestran ofendidos”, dijo Edicta Fernández.
Tamara Castillo señaló que cuando llegó al cementerio se asustó. “Me agarraron los nervios, es como si hubiera caído una bomba que acabó con todo, sinceramente estoy asombrada por todo lo que está pasando aquí”.
Por su parte, Celina Periche contó que “hace tres semanas, cuando nos enteramos del robo de las lápidas vinimos hasta acá y nos informaron que harían unos listados y nos llamarían a todos, lo cual es imposible porque somos miles quienes tenemos aquí a nuestros parientes difuntos, y para colmo nos informaron que las lápidas que logró retirar el personal del cementerio para que no se las robaran fueron enviadas a los tribunales y ahora tenemos que ir a retirarlas con la respectiva documentación”.
Al buscar respuesta oficial sobre las denuncias una funcionaria administrativa del cementerio, quien se identificó como Yianny González, se limitó a decir que “la empresa Jardines del Sur San Francisco C.A. sólo se responsabiliza por las lápidas que están en el jardín”. También especificó que las personas afectadas por el robo masivo “deben formalizar su denuncia ante el Cicpc Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas) y esperar el desarrollo del proceso” que adelanta la administración del camposanto.