China anunció el martes que permitirá al yuan cotizar libremente para 2020, lo que potencialmente aliviaría las tensiones comerciales con Estados Unidos y otras naciones.
Por JOE McDONALD/Associated Press
Los líderes chinos acordaron la semana pasada hacer del yuan “una moneda libremente comerciable y de libre uso” para finales de su último plan de desarrollo a largo plazo, en 2020, informó el gobernante Partido Comunista en un comunicado difundido por la agencia oficial de noticias Xinhua.
Estados Unidos y otros gobiernos habían presionado durante años a Beijing para que pusiera fin a los controles que mantenían al yuan devaluado, dando a los exportadores chinos una ventaja de precios. Algunos legisladores estadounidenses habían demandado aranceles punitivos a los productos chinos en represalia.
Beijing ha extendido gradualmente el uso del yuan en el extranjero para el comercio, pero restringe el movimiento diario de su tipo de cambio y el flujo de dinero dentro y fuera de China.
Los líderes chinos han dicho durante años que eventualmente permitirán al yuan ser negociado libremente, pero afirmaron que eso requeriría extensas reformas al sistema financiero estatal para que los bancos y otras entidades sean capaces de afrontar los cambios más abruptos en las tasas de interés y los flujos financieros.
El comunicado de una sola frase del martes por parte del partido no dio señales sobre qué cambios en la regulación del tipo de cambio estaban por venir ni cuándo.
El anuncio se produce en un momento en que los analistas dicen que las fuerzas del mercado están poniendo presión a la baja sobre el yuan. Eso podría significar una relajación de los controles que causaría que la moneda se debilite, haciendo la decisión más políticamente aceptable a nivel nacional mediante la reducción del precio de las exportaciones chinas y la ayuda a exportadores que están batallando con una débil demanda global.
Al mismo tiempo, el partido planea cambiar una “lista negra” en la regulación de divisas extranjeras, según el comunicado. Eso permitiría a las empresas hacer todo lo que no está explícitamente prohibido, en lugar de sólo aquello que los reguladores dicen que está permitido.
El valor del yuan se fija cada día con base en una canasta de divisas al parecer dominada por el dólar estadounidense. Eso significa que el yuan subió mientras el dólar saltó durante el año pasado, perjudicando a los exportadores y dando incentivos a Beijing para permitir una mayor flexibilidad.