“En primer lugar la universidad está al servicio del país. En consecuencia, es su responsabilidad formar jóvenes bien preparados para que se inserten en el desarrollo de la nación. Es por este motivo que los rectores tenemos que velar por la correcta formación de nuestros estudiantes, por una universidad abierta, funcionando, de calidad, con seguridad, que le brinde la posibilidad de circular por sus espacios con tranquilidad, que se destaque por su poder de investigación, por su extensión universitaria, por la cultura y por el deporte”.
De esta manera se pronunció la profesora Cecilia García Arocha, rectora de la Universidad Central de Venezuela (UCV), al ser consultada en relación con el conflicto que afecta las actividades académicas en 18 universidades autónomas de nuestro país. “Los rectores seguiremos velando para que el gobierno nos entienda y nos reciba, porque ese es su deber. Reunirse con los estudiantes, con los profesores, con los gremios, con la asociación venezolana de rectores universitarios y dialogar porque ese es su deber, y lograr los acuerdos para que la universidad continúe su contribución al desarrollo del país”.
Para la rectora, quien es también odontóloga, egresada con honores de esta misma casa de estudios, es preocupante la situación que atraviesan las universidades en estos momentos en que el país padece severos problemas económicos que no le son ajenos a los miembros que conforman la comunidad universitaria.
“Es importante ratificar que el conflicto universitario lo decretan los profesores de las universidades autónomas venezolanas y la federación de asociación de profesores se solidariza con la problemática planteada a nivel salarial, a nivel de reivindicaciones y a nivel de lo que son las mejoras de la universidad venezolana de prestigio, de prestancia, y sin duda alguna acoge los mecanismos de lucha que se han escogido a través del tiempo. Uno puede estar de acuerdo o no con el mecanismo de lucha que escoja en este caso la federación, pero son mecanismos de lucha validos que de alguna manera o de otra los profesores ejercen para lograr las reivindicaciones que están pidiendo, en este caso de orden salarial”.
Los rectores no han llamado a paro
Para la docente es importante abordar el conflicto desde todos los ámbitos que le ocupan, para evitar la banalización de los motivos que la generan. “La Asociación Venezolana de Rectores Universitarios (Averu) no convoca paros, los consejos universitarios no hemos suspendido actividades, no tenemos competencia para hacerlo. Respetamos la lucha de nuestros gremios pero entendemos la verdadera lucha gremial. No se trata únicamente de un salario digno que, por demás, apoyamos a nivel de todos los sectores”.
“Se trata de las providencias estudiantiles para que estén acordes con el desarrollo de nuestros estudiantes. Llámese comedor, llámese transporte, becas, la formación integral de un estudiante en cultura, en deporte, en docencia, en extensión y, por supuesto, los rectores tenemos que velar por un presupuesto que no sea reconducido ni reducido. Tenemos 8 años recibiendo un presupuesto reconducido y reducido. Para el año 2016 el presupuesto asignado es del 32% de lo solicitado, con lo cual solo se puede pagar aproximadamente 90% de sueldos y salarios. ¿Qué queda para funcionar? , cuestiona García Arocha.
Fuga del capital humano
Para la máxima autoridad universitaria es lamentable el escenario que actualmente atravesamos y se ve aún más grave si se evalúa a través del impacto que tiene para el país el mayor éxodo de docentes universitarios y alumnos en la historia de Venezuela. “Yo creo que si el gobierno no hace atención a estos elementos realmente estaríamos en un problema de descapitalización del talento y pondríamos en riesgo la formación de los estudiantes. Uno forma a un estudiante para que se inserte en el desarrollo de un país. Un profesor es para que esté en su universidad, formando jóvenes al servicio del país, desarrollándose a través de la investigación. Los docentes tienen una sensibilidad especial, porque se ponen en contacto con el recurso más valioso que tiene un país, que es su juventud.
“Un profesional que se forma bien preparado es para que le sirva a una comunidad, entonces es muy lamentable lo que estamos viendo las universidades, cuando vemos el egreso y la contratación en otras fronteras donde les ofrecen no solamente un mejor salario sino mejores condiciones de vida. Si Venezuela es de todos y para todos, es muy lamentable que esto suceda, por eso yo haría el llamado de nuevo al gobierno nacional porque tiene que ocuparse de darle seguridad, tranquilidad oportunidad a nuestros jóvenes y a nuestros profesores”.
Un país de esperanzas
Ante la adversidad, la rectora realiza votos por la apertura de los canales de diálogo que permitan el reencuentro de las posiciones confrontadas, con miras a conciliar los acuerdos pertinentes que se traduzcan en estabilidad para Venezuela. “Un joven tiene que tener esperanza, tiene que creer en su país, tiene que desarrollarse y convertirse en un profesional, tiene que dar lo mejor de sí. Un profesor tiene que seguir formando a esta juventud que necesita de todos nosotros. Yo soy una mujer de esperanza y por lo tanto tengo que hablar con ese verbo. Tengo que tener absoluta transparencia en mi mensaje: Yo sé que las cosas están difíciles pero es que en la vida lo realmente importante no es fácil”.
“Hay muchas situaciones lamentables que vivimos a diario en el seno familiar, en el seno profesional, pero si no tenemos esperanza de que las cosas cambien en paz, democráticamente, entonces realmente no estaríamos haciendo una labor como docentes, que es lo que nosotros realmente somos a través del tiempo. Por eso mi palabra de esperanza para todos los jóvenes es para que sigamos adelante. Debemos procurar las mejores condiciones de igualdad para todos. Venezuela no pertenece a una particularidad política, es hermosa y tiene como serlo”.
La profesora García Arocha cree en el concurso de las voluntades de todos los venezolanos e invita a participar activamente en la construcción del futuro. “Una oportunidad la tienen, por ejemplo, ejerciendo su voto democráticamente. Así se producen los cambios en cualquier institución. La democracia es sinónimo de alternabilidad y esa alternabilidad nos da la oportunidad de insertarnos en el desarrollo del país. Por lo tanto, jóvenes, quédense en Venezuela porque los necesitamos”.
Nota de prensa