Los negociadores de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) propusieron hoy en La Habana la creación de un fondo económico nacional para la construcción de la paz en ese país, que tendría una vigencia de diez años, con una “cuenta especial” dentro del presupuesto público.
EFE
Este plan de la guerrilla forma parte de diez “propuestas mínimas” relacionadas con el fin de conflicto y anunciadas en octubre pasado, que incluyen la “formalización jurídica de las reformas y ajustes institucionales” necesarios para la nueva etapa y la definición de “territorios especiales” para la paz.
“Mediante desarrollo legal” se creará “una cuenta especial” dentro del presupuesto para este fondo, cuyos recursos “serán definidos como proporción fija del PIB”, señala un comunicado leído por el guerrillero Lucas Carvajal en la capital cubana, sede permanente de los diálogos de paz colombianos desde 2012.
El texto precisa además que el monto anual de esta iniciativa “no podrá ser inferior al equivalente a 4 puntos del PIB” y para su conformación se hará “una estimación anual de “las consecuencias económicas de la paz”.
La financiación del llamado FONAPAZ exigirá al Estado “redefinir la actual estructura del gasto público”, especialmente el gasto en seguridad y defensa, con el fin de “liberar recursos” para la construcción de la paz, una vez firmado el acuerdo final entre la guerrilla y el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos.
Para garantizar el seguimiento y el control a la ejecución de esta propuesta, se presentará un informe anual y se conformará un “mecanismo de veeduría y control ciudadano”, advierte el comunicado.
Además de este fondo, las diez medidas de las FARC comprenden la creación de un “plan nacional” para el fin del conflicto y la “reconciliación” en Colombia, la transformación de la guerrilla en “movimiento político”, la redefinición de la política de seguridad del Estado y el desmonte de estructuras de “contrainsurgencia”.
Las FARC y los negociadores del Gobierno iniciaron el pasado martes un nuevo ciclo de diálogos con el reto de avanzar hacia una tregua bilateral antes de fin de año, la cual prepararía el camino para el acuerdo final que, de acuerdo al plazo propuesto por el presidente Santos, se firmaría antes de finalizar marzo de 2016.