El presidente de la Asociación de distribuidores de automóviles de Nueva Esparta, Gabriel Briceño, explicó que tuvieron que depender exclusivamente de los vehículos ensamblados en el país.
“Lamentablemente la industria automotriz está enfrentando uno de los escenarios más dramáticos de su historia, en el mes de septiembre se facturaron 628 unidades cuando normalmente deberíamos estar entre 12 mil y 15 vehículos ensamblados en el país”, indicó.
Briceño sostuvo que el gremio tiene una capacidad de instalación que supera los 15 mil vehículos ensamblados y que dicha industria tiene más de 70 años en Venezuela arraigada donde las ensambladoras han dado trabajado para establecer redes de distribución y servicios en todo el terriorio nacional; “Hoy en día no es un sector estimado y se descalifica a la industria por los hábitos que se han creado, es un problema multifactorial”, expresó.
El presidente de la Asociación de distribuidores de automóviles de Nueva Esparta, dijo que en relación al tema de la deuda con el sector, el Gobierno Nacional no ha asumido con seriedad en el asunto, dicha deuda excede los 3 mil millones de dólares y hasta la fecha no se han podido otorgar.
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