Rocío Madrid por años realizó las más extravagantes y vistosas decoraciones navideñas de los centros comerciales de Barquisimeto y de algunas otras ciudades del país. Tardó un tiempo en armar una colección cuantiosa de adornos navideños para alquilarlos a los establecimientos para la temporada navideña. Este año, cuando pasó el presupuesto del alquiler y decoración, los locatarios y gerentes se negaron a contratar sus servicios.
La inflación hizo que esta Navidad escatimara en los gastos de decoración. Ante la situación, tuvo una idea: vender los adornos en una feria de segunda mano, donde ofrece todo a precios significativamente menor que en el mercado.
Rocío ha escuchado los testimonios de las familias que han parado en su tienda de segunda mano por no poder costear los precios actuales, pero que tampoco quieren pasar por alto la temporada. “La feria ha estado muy concurrida, todo el que entra, se lleva algo, porque todo está limpio, es de buena calidad y se le puede sacar provecho”, dijo.
La decoradora dio tres consejos a las familias que planean decorar su hogar: creatividad, que se trata de reinventarse con los adornos que ya tienen pero hacerlos lucir de manera distinta; modestia que implica contenerse en ciertos límites y, por último, aprender a reparar. “Si un bombillo de la lluvia de luces se daña, no podemos darnos el lujo de sustituirlo, hay que repararlo”, enfatizó.
En los negocios del centro de la ciudad, una docena de bambalinas oscila entre 1.500 a 2.500 bolívares; en la feria de segunda mano, la propietaria ofrece llenar una bolsa mediana de plástico con las bambalinas que el cliente elija, por un costo de 300 bolívares.
Pero señaló que sus mejores clientes han sido los propietarios de restaurantes y tiendas que optan por comprar las grandes estructuras como los ángeles y pesebres.