En veremos está la pinta de diciembre porque a la gente se le está dificultando comprar los estrenos del veinticuatro, día del nacimiento del niño Dios, y el treinta y uno, cuando la mayoría se viste para recibir con lo mejor el nuevo año, debido al alto costo de los precios de la ropa y el bajo poder adquisitivo.
A un mes de la llegada de la conocida temporada “navideña”, hay personas que se acercan tímidamente a los almacenes y centros comerciales a mirar la ropa y los precios, para tener un alcance de las posibilidades. La principal preocupación es el estreno de los niños, sin embargo, hay quienes tienen aún el “sabor amargo” de saber que sus hijos comenzaron el año escolar y probablemente para la mayoría, por primera vez no entraron estrenando uniforme.
A la hora de comprar la realidad supera los sueños: y es el sueldo, que en comparación con el costo de la ropa, pues solo una prenda puede superar el sueldo mínimo, incluso así sea de baja calidad. Y es que la ropa ha subido entre 50 y más de cien por ciento; las camisas, por ejemplo, que el año pasado costaban entre 4 y 6 mil bolívares, a dos meses de la temporada se consiguen entre 4 y 10 mil bolívares, dependiendo de la calidad, la marca y el establecimiento comercial, pues en algunos venden más caro.
En las empresas públicas y privadas todavía no han comenzado a pagar las utilidades y la gente está dependiendo de las pensiones, el sueldo quincenal que el mínimo no llega a 4 mil bolívares, y con ese dinero debe pagar alquiler y servicios en general, además de la comida, pues la gente no trabaja solamente para vestirse.De igual manera, los pantalones que el año pasado los vendieron entre 3 y 5 mil bolívares, este año los compradores los consiguen entre 8 mil 500 y 12 mil 500 bolívares; las franelas para varón las vendieron entre 2 mil y tres mil, pero este año las consiguen entre 2 mil y 7 mil bolívares aproximadamente.
Vía La Nación.