Cayo Hueso es el cayo más alejado en los Cayos de Florida, un conjunto de 822 islas bajas (unas 30 de ellas se encuentran habitadas) que se extienden desde la parte continental de Florida en dirección sudoeste hacia el golfo de México. Miami Diario
Se presenta como el punto más meridional de los Estados Unidos continental. La ciudad es tropical no solo por su ubicación física, sino por su actitud. En ella se combinan elementos de las culturas caribeña, latina y estadounidense, creando así un estilo de vida relajado y descontracturado.
Ernest Hemingway puso a Cayo Hueso en el mapa al establecerse aquí con su segunda esposa, Pauline, en 1928. Actualmente la población es una mezcla de lugareños muy bronceados (conocidos como los “conchs”), jóvenes neohippies, jubilados, escritores, artistas y una importante comunidad gay. Todos viven en pintorescas casitas típicas con marcos blancos o casas de estilo victoriano con influencia de Las Bahamas en colores pastel.
En temporada alta, la población de la isla crece con miles de pasajeros de cruceros y grupos de ciclistas de fin de semana. Todos ellos se dirigen a la calle de casi dos kilómetros, Duval Street, con sus legendarios bares.
El muelle Mallory Square es el lugar para estar al anochecer, cuando el ritual diario de mirar el atardecer (y efímero reflejo verde) aumenta por un elenco de malabaristas, tragafuegos y músicos callejeros. Al final del día, vuelva a su habitación en el Gardens Hotel, dedicado a la pasión de su antigua dueña Peggy Mills, quien consideraba que la jardinería era un tipo de arte.
Para realizar una excursión, súbase a bordo para un paseo de 115 kilómetros a las Tortugas Secas: siete pequeñas islas sin explotar que representan el verdadero fin de la cadena de islas Cayos.
La observación de aves es la mayor atracción, con más de 200 especies que se detienen para descansar durante la migración anual. También está el histórico fuerte Jefferson, una monumental ciudadela hexagonal del siglo XIX que pareciera salir del mismísimo océano.
Más al norte, en Islamorada se extiende por cuatro islas en una región conocida como la capital mundial de la pesca como deporte. Es un punto de partida para los chárter que se dirigen al Atlántico para encontrar especies como el pez vela, el atún y el dorado, y hacia aguas más profundas de la bahía de Florida para encontrar tarpón y macabí.
Quienes practican buceo pueden explorar el arrecife de corales, los pescadores pueden salir en chárteres o barcos festivos, y aquellos que solo desean echar un vistazo a uno o dos monstruos pueden dirigirse al muelle en Robbie’s, el astillero más conocido de la isla, donde diariamente entre 50 y 100 enormes tarpones se acercan para ser alimentados por los visitantes.
Para una experiencia nocturna única en su clase, puede meterse en la profundidad y relacionarse con los peces en Jules’ Undersea Lodge, a unos 37 kilómetros al norte en Key Largo.