El gigante aeroespacial británico BAE Systems tiene la mirada puesta en los hipersónicos, algo que su posible nuevo socio dice que podría ser una realidad dentro de dos décadas.
BAE tiene previsto invertir 20,6 millones de libras (31,8 millones de dólares) en una participación del 20% de Reaction Engines, una firma de ingeniería con sede en el Reino Unido que ha desarrollado lo que llama una “innovadora” de aeroespaciales, la cual podría ser usada para una nueva generación de espaciales reutilizables y, como rama comercial, podría revolucionar los viajes aéreos.
Un anuncio hecho en el sitio web de BAE plantea que la alianza permitirá la colaboración sobre la tecnología SABRE de Reaction Engines; se trata de “una nueva clase de motores aeroespaciales que combina ambas tecnologías de avión y de cohete con el potencial de revolucionar el vuelo hipersónico y la economía del acceso al espacio”.
Junto con los viajes en avión hipersónico, Mark Thomas, el director general de Reaction Engines, dijo a Richard Quest de CNN que un avión espacial reutilizable que despega y aterriza como un avión es “uno de los conceptos que se podría hacer posible gracias a este motor”.
Cinco veces la velocidad del sonido
SABRE, que significa Motor de cohete con respiración sinérgica de aire, es un motor con respiración de aire que usa intercambiadores de calor ultra ligeros para enfriar las corrientes de aire muy calientes, como las que se producen a velocidades hipersónicas.
La tecnología “permitirá que el avión opere fácilmente a velocidades de hasta cinco veces la velocidad del sonido, o que vuele directamente hacia la órbita de la Tierra”, dice Reaction Engines en un comunicado de prensa en su sitio web.
A través de su capacidad de utilizar el oxígeno atmosférico para la propulsión, el diseño del motor elimina la necesidad de las reservas de combustibles pesados ??a bordo, lo que reduce drásticamente el peso de un vehículo propulsado con un motor SABRE.
La declaración de BAE dice que SABRE también puede hacer la “transición” a modo de cohete, lo que permite el vuelo espacial a velocidades de hasta la velocidad orbital, o 25 veces la velocidad del sonido.
Thomas describe el concepto como un “concepto absolutamente revolucionario y visionario”.
Él explica que SABRE es, principalmente, un motor de cohete, pero que puede respirar aire cuando se encuentra en la atmósfera, “así que no tienes que llevar demasiado oxígeno líquido a bordo de tu vehículo, esto reduce el peso enormemente y puedes ponerlo en la capacidad del diseño del vehículo o en la carga útil”.
El avanzado intercambiador de calor de la compañía, el cual puede reducir la temperatura hipersónica del aire por más de 1.000 grados en un centésimo de segundo, es fundamental para el diseño del motor.
“Si vas a una velocidad hipersónica, el aire se encuentra alrededor de 1.000ºC (1.832ºF), lo cual es más común en el caso del aire que sale de la parte trasera del motor que de adelante”, explica. “Así que tienes que poder enfriar eso rápidamente”.
Romper fronteras
La compañía está enfocada en desarrollar el motor, y Thomas dice que BAE ayudará a traducir su potencial en un rango de aplicaciones factibles.
“Yo creo que estamos a dos décadas de tener un vehículo que transporte pasajeros, pero veremos un vehículo reutilizable de acceso al espacio en cuestión de diez a 15 años”.
La inversión propuesta del 20% de BAE está a la espera de la aprobación de los accionistas de Reaction Engines.
Fuente: Cnn