Sí a los alimentos con proteínas
El consumo de proteínas tiene que ser el suficiente, y es que si no se consumen las apropiadas y adecuadas, estaríamos contribuyendo a que nuestro cuerpo sufra de retención de líquidos. Por eso, y con la intención de prevenir o expulsar esos líquidos no deseados, te proponemos una serie de alimentos ricos en proteínas. Comerlos, pero nunca abusar, será beneficioso para tu cuerpo.
Practica deporte con regularidad
Parece que la práctica del deporte se convierte en algo indispensable para que nuestro cuerpo se mantenga activo y que, además, esté en forma. Pues bien, hacer alguna que otra actividad diaria también es recomendable cuando hablamos de la retención de líquidos. Y es que es fundamental que nuestro organismo se mantenga en movimiento.
Fuera la ropa ajustada
Si eres muy propensa a la retención de líquidos, te aconsejamos que te olvides de esos pantalones pitillo que tanto te gustan. Y es que ese tipo de prendas, al igual que los zapatos o calcetines muy ajustados, no te vienen nada bien… Este tipo de prendas lo que hacen es dificultar la correcta circulación, por lo que los líquidos no se podrán expulsar tan fácilmente.
No a los alimentos precocinados
La comida precocinada es el recurso al que todos recurrimos cuando lo que menos nos apetece es cocinar. Su facilidad a la hora de consumirlos nos animan a ello, y la verdad es que hay algunos que no están nada mal. Pero claro, una cosa es que nos sean muy útiles, y otra, y muy diferente, es que sean recomendables para nuestras dietas.
Bebe gran cantidad de agua
Beber agua es una de las cosas más importantes a tener en cuenta cuando se trata de prevenir la retención de líquidos. Estar hidratado es fundamental, y más aún si lo que quieres es expulsar los líquidos ya retenidos. Por eso, se recomienda consumir al menos dos litros de agua al cabo del día, eso sí, tampoco hay que excederse.
Reduce el consumo de sal
El consumo de sal puede llegar a ser una obsesión, y es que cuando nos acostumbramos a comer comidas muy sabrosas, luego no hay forma de volver atrás. Pues bien, tienes que saber que las grandes cantidades de sal no son nada recomendables para la retención de líquidos, dando igual si los quieres expulsar o prevenir.