El hombre detenido el 5 de noviembre en Baviera (sur de Alemania), que se dirigía a París con un coche cargado con armas y explosivos, guarda silencio ante la policía, que intenta aclarar si existe una conexión entre esta persona y los atentados registrados el viernes en la capital francesa.EFE
“Queremos hablar con él, pero él no quiere. En cualquier caso no sobre este tema”, señaló a medios locales un portavoz de la policía de investigación criminal en Múnich.
Preguntado por su destino, el hombre señaló en un primer momento que quería visitar la Torre Eiffel y después regresar a casa y aseguró que no sabía nada del armamento que transportaba.
Según los datos hechos públicos hasta el momento por la policía, el hombre, de 51 años y nacionalidad montenegrina, fue detenido en un control cuando conducía en dirección a Múnich un Volkswagen Golf con matrícula de Montenegro.
En una primera inspección los agentes encontraron junto al motor dos pistolas y una granada de mano y al revisar a fondo el vehículo hallaron ocho kalashnikov con munición, dos pistolas, un revólver, dos ganadas de mano y 200 gramos de explosivo TNT.
En el navegador del coche se encontraba como destino una dirección de París, que también estaba anotada en un papel, por lo la policía alemana se puso en contacto a través e Interpol con las autoridades de Francia, y también de Montenegro.
Según la ruta marcada en el GPS el conductor había partido de éste último país y había atravesado Croacia, Eslovenia y Austria hasta llegar a Alemania.