Por: Joaquín Chaparro O.
Quienes hemos participado desde la juventud en política, reconocemos la responsabilidad en la búsqueda del sentido y de la significación por la conquista y ejercicio del poder, por un orden social deseable; Es el ideal por el cual hemos soñado toda la vida, procurando las condiciones de justicia social, el bien común, de seguridad y libertad para el disfrute de los valores de la vida social a través del respeto, la rectitud, la salud, la educación, la defensa permanente de los derechos humanos.
La lucha política no es fácil, desde muy joven decidí edificar una familia sin descuidar esa responsabilidad y he mantenido mi actividad política sin abandonar los valores democráticos y el amor familiar heredado de mi origen natural, el hogar materno, por el Zulia jamás me rendiré. “Solo Dios tiene la palabra”.
Todo líder, todo dirigente, toda persona que establece vínculos con la lucha social desea ver, sentir y palpar el éxito de su carrera. Siempre he luchado por una causa justa y desde mis primeros días en educación media y como dirigente estudiantil universitario comprendí que el movimiento estudiantil es la cuna de la dirigencia de relevo en el país. Mi experiencia en posiciones institucionales y políticas, me hacen comprender que somos útiles, que el Zulia nos necesita más que nunca, por el conocimiento adquirido en batallas libradas. Sigo luchando por mi ciudad, por mi estado, por mi país envuelto en un abismo político desenfrenado, irracional, preso de la anti política, de la pseudo política, de los egos y de la corrupción de los dirigentes.
Sueño con una ciudad urbanizada donde impere el orden, la conservación del lago, como diría Rafael Rincón González: “Eres la bella Sultana de esta Maracaibo Mía”, con calles y avenidas que deberían de tener “Morocotas de canto” (Ricardo Aguirre), con parques, callejuelas tradicionales, cultura popular, en fin, el rescate y conservación de los valores, del gentilicio zuliano y la preservación de la zulianidad.
Quienes creemos en la zulianidad, debemos demostrar humildad, sin confundirla con debilidad. El Zulia nos necesita a todos por igual, de allí que la dirigencia tiene que convocar a todas las fuerzas del Zulia a un encuentro político de lucha diaria. Es importante reconocer que la defensa del Zulia no es de un solo hombre, un solo liderazgo o un solo partido porque el Estado, la región, hoy nos necesita a cada uno de nosotros.
El Zulia somos todos y, en ese sentido, llego la hora de las definiciones de las orientaciones y de las grandes decisiones. Quiero parafrasear las palabras de Marcial Hernández: “El Zulia es un pueblo que vive, se rebulle y crece. Si le cierran las aulas, lucubra silenciosamente en los hogares, si le encadenan un brazo, trabaja con el otro, Si le rompen su lira, sabe arrancar acentos armoniosos a la guitarra y al tiple; si quieren sepultarlo o reducirlo a playa de pescadores, se encarama en el montón de arena, como el rayo de luna que tiene su raíz allá en el fondo inaccesible de los cielos”. Aspiramos un mejor futuro y tenemos que construirlo todos.
¡Viva el Zulia. Arriba Maracaibo!, el 6D es la hora ve y vota ,VENEZUELA MIA.&
twitter: @joaquinchaparro