Un nuevo llamado hizo el alcalde de Torbes, Alberto Maldonado, a la ministra de Servicios Penitenciarios, Iris Varela, en virtud de la huelga de hambre que mantienen once privados de libertad en el calabozo de Politorbes desde el pasado lunes.
Nota de prensa
Destacó el Burgomaestre que se ha denunciado en reiteradas oportunidades el hacinamiento en que se encuentran los privados de libertad, algunos de ellos ya juzgados y condenados, pero que permanecen en este sitio de reclusión transitoria, donde no pueden permanecer por más de ocho horas.
“Una de las razones que ha hecho que las policías hallan estado en peligro es que al Ministerio de Servicios Penitenciarios no le importa lo que se vive en los calabozos de las policías estadales, municipales, el CICPC y organismos del Estado como la Policía Nacional”, comentó el Burgomaestre refiriéndose a las múltiples comunicaciones que se le han enviado a la cartera penitenciaria sin que se tenga respuesta.
Señaló que a estos once privados de libertad, que ya están procesados y juzgados, se les está violentando sus derechos humanos, porque “aun cuando cometieron un delito, deben pagar su condena en condiciones adecuadas, dignas e higiénicas, donde puedan recibir visita, alimentarse y tomar el sol”.
“Nosotros hemos denunciado al Fiscal Superior, al Presidente del Circuito, al Defensor del Pueblo, al Gobernador del estado, a la Ministra Iris Varela, pero lamentablemente nuestros llamados han sido inútiles porque estos privados de libertad están en huelga de hambre pidiendo que sean trasladados”, agregó.
Refirió que el Ministerio de Servicios Penitenciarios es el responsable de garantizar las condiciones mínimas para que los condenados paguen sus penas en las condiciones adecuadas, “porque ellos son los que tienen los recursos para garantizar comida y vestido a los privados de libertad”.
Finalizó diciendo que la solicitud que se hace nuevamente es que sean trasladados estos once privados de libertad a los diferentes centros penitenciarios del país, donde no purguen su condena en condiciones infrahumanas, como en las que se encuentran actualmente.