Así se quedaron algunos segundos, inmóviles y con los ojos cerrados. Por eso no vieron cuando el yihadista se les acercó, apretó dos veces el gatillo apuntándole a la cabeza a una de ellas, y se fue al ver que no tenía más balas. Como lo muestran las imágenes, tras la ida del asesino las amigas se levantaron y huyeron corriendo, reseñó Daily Mail.
“Todo pasó tan rápido. Tuve mucha suerte. Tuvimos mucha suerte. No me había dado cuenta de lo cerca que estaba. De haber sabido, no habría salido corriendo. No sabíamos que el terrorista había intentado matarnos”, contó Sophia Bejali, de 40 años al Daily Mail.
“Ambas pensamos que no nos había visto. No nos dimos cuenta de lo cerca que estuvimos de ser asesinadas”, dijo su amiga de 18 años, Barbara Serpentini.
“Es muy loco pensar que que nuestras vidas se salvaron porque faltó una bala”, agregó.
En ese ataque, uno de los siete que realizó ISIS el viernes 13 en París, murió uno de los clientes. En total, las víctimas mortales del raid asesino fueron 132.