Comentaban entre sí, lo bien que les había ido en el mundo de los negocios, desde que fundaron su empresa “Cooperativa Consumo de Alimentos” (COCA). Gracias a la influencia ejercida por su tío y tía, lograron enchufarse en el negocio de los dólares preferenciales que luego cambiaban en el mercado paralelo. Millones circulaban regularmente por sus manos con el pretexto de ser para la importación de rubros alimenticios, cosa que nunca llegó a ocurrir. Las divisas asignadas pasaban a ser cambiadas directamente en el mercado negro o depositadas en cuentas en el exterior.
De la noche a la mañana, los sobrinos pasaron a ser destacados burgueses bolivarianos que ostentaban derroches de riquezas por doquier: carros Ferrari, apartamentos lujosos, guarda espaldas, yates y aviones. Además, por la influencia familiar, pasaron a formar parte del sequito que acompañaba al Tío Nicolás, en su permanente periplo por distintos países.
Al poco tiempo, los negocios nacionales les quedaron pequeños y decidieron abrirse al mundo exterior. Para ello, comenzaron a buscar las conexiones necesarias para ingresar al mercado del narcotráfico, que según su visión de los negocios era el más rentable de todos. Emocionados, por su nuevo negocio cambiaron el nombre se su compañía que pasó a llamarse “Cooperativa Consumo de Alucinógenos Flowers” el agregado, era para darle una distinción a la empresa colocando sus apellidos en inglés para darse caché.
El paseo por los recuerdos de su repentina riqueza, fue interrumpido cuando les anunciaron que podían abordar su avión.
-¿Qué eficiencia? Dijo Francisco, pensé que la tramitación y revisión, iba a durar más tiempo.
– ¿Revisión? Tú lo que estás es loco. A nosotros nadie nos registra, aclaró Efraín. Somos gobierno, que te pasa…..y muertos de la risa abordaron la aeronave.
Horas después, ya estaban en Puerto Príncipe…..y uno de los sobrinos le pregunta al otro ¿Tú hablas inglés o francés? ….Yo no y tú…..tampoco…..verga y como nos vamos a comunicar para los negocios…..te dije, que tomaras tu cursito de Open English y no me paraste bolas
Con esa limitación salieron a recorrer las calles, en busca de alguien que estuviese relacionado con el mundo del narcotráfico. Al cabo de un rato, se sorprendieron cuando pasaban por el frente de un edificio de oficinas y vieron una placa que decía “DRUG ENFORCEMENT ADMINISTRATION (DEA)”….aquí mismo es, dijo todo emocionado Efraín….esta es una agencia para las drogas….estamos resueltos.
El oficial de turno que los atendió, hablaba una especie de spanglish que permitió la conversación con los sobrinos.
– Welcome, en que I help a ustedes.
– Venimos a negociar, un cargamento de cocaína de 800 kilos que tenemos en nuestro yate.
¿WWWHHHAAATTT? Me no comprende, dijo el funcionario de la DEA. . You are crazzy…
– No, no,…nada de crazzy, es coca, coca musiú, exclamó Francisco….
Superado el asombro, el oficial les indicó que esperaran un momento para llenar el papeleo y fue a conversar con sus superiores para hacer de su conocimiento que dos narcotraficantes querían negociar un cargamento de varios cientos de kilos… de inmediato se encendieron las alarmas…..y procedieron a la detenerlos..
Al dictarles el auto de detención, la arrogancia de Efraín y Francisco salió a relucir….ustedes, no pueden detenernos somos personal diplomático y por lo tanto tenemos inmunidad.
-Si Luis, fue la respuesta burlona del oficial de la DEA….díselo al Fiscal del Distrito Sur de Nueva York que los está esperando….inmediatamente los esposaron y les pusieron su tarje anaranjado…..están presos…caminen.
¿Y el avión….y el yate? Preguntaron al unísono los sobrinos…..están decomisados, fue la tajante respuesta de las autoridades
LLLAAAMMMENNN, al Tío Nicolás y a la Tía Cilia para que nos saque de este peo, eran los gritos entre lágrimas, de los sobrinos al ser trasladados a los Estados Unidos……