Es barata, sabrosa y, como su propio nombre indica, rápida. Pero la también conocida como comida basura es bastante mala para tu salud, especialmente si la comes demasiado a menudo, publica El Confidencial
No te hagas el loco que seguramente ya lo sabías: la comida rápida está plagada de alimentos procesados, contiene grandes cantidades de hidratos de carbono, azúcares, grasas no saludables y demasiado sodio. Además, suelen ser platos altamente calóricos, por lo que a menudo hacen que dejemos de comer alimentos ricos y nutritivos y descuajeringuemos nuestra dieta diaria y, a la larga, nos acabamos metiendo unos inesperados kilos de más.
Su consumo habitual se ha relacionado con el colesterol malo, el riesgo de padecer obesidad, enfermedades hepáticas o cardíacas e incluso algunos tipos de cáncer como el de mama, el de próstata, el de estómago o el de colón. Pero no solo te atienes a diagnósticos graves a largo plazo, la comida basura afecta a tu cuerpo a los pocos minutos de haberla comido, y lo hace de esta manera.
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