Pasadas las 12 del mediodía inició la travesía, la cita fue en la sede central del Banco de Venezuela. El objetivo: Obtener la preciada tarjeta de crédito que sólo otorgan las entidades financieras del Estado.
Al entrar, un tumulto de personas abarrotaban los rincones del banco, todo era confusión, nadie podía tener información certera de cuál de las colas -que eran muchas- era la que debía hacer de acuerdo a su requerimiento.
El equipo de Venezuela al Día inició la travesía y entró al banco para vivir la intimidad de lo que muchos describen como la “peor de las humillaciones” vividas por un prestador de servicios públicos
Después de 10 minutos de hacer un “tour” por el banco, una de las sedes más grandes del país por ser la principal de la capital, por fin se ubicó la cola para solicitar la anhelada tarjeta de crédito, pero el detalle es que se debía pedir un número y además organizarse en la fila para llevar el orden.
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