La multipremiada artista puertorriqueña, Olga Tañón, sobre partituras está escribiendo su monumental actuación en la isla de Cuba. Histórica, avasallante, multitudinaria y sobre todo sentimental. Su aparición en la súper tarima en la Plaza de la Revolución Mayor General Antonio Maceo Grajales, en la provincia de Santiago de Cuba, se puede definir como fantástica y asombrosa, pero aún mayor la respuesta del pueblo cubano, que se desbordó en aplausos y aclamaciones, nunca antes vista en la isla, desde tiempos del “Concierto por la Paz”.
Olga Tañón expresó desde el corazón en meses pasados que le cantaría al pueblo cubano. Cumplió a lo grande. Y más aún conoció de fondo el sentir de la comunidad. Cabe destacar que Mashael Group es la empresa que presenta estos espectáculos.
El concierto de la “Mujer de Fuego” en suelo santiaguense fue mayúsculo e histórico. No cabía un alma y al unísono miles de personas se volvieron coros de un compendio de canciones que minuciosamente escogió la intérprete de “Vivo la vida” para alegrar a una multitud que la aclamaba y viceversa.
El show de Olga Tañón en Santiago de Cuba quedará en la historia. Sobrepasó todos los pronósticos. La artista boricua cantó lo mejor de su repertorio. Era como una bailanta multitudinaria. Un mar de gente que bailaba, cantaba y gritaba “Viva Olga”. Interpretó entre otros éxitos de su discografía “Mala”, “Muchacho malo”, “Así es la vida” y “Bandolero”. La artista se dedicó a interactuar con el público que la aclamaba. Desde la primera fila hasta la última que se contaban kilómetros, se escuchaban palabras de afectos y muestras de un cariño profundo. El pueblo de Cuba dijo presente en cuerpo y alma. La química fue mutua. Todos querían tocarla. Y de manera improvisada bailó con un asistente y hasta impresionó con una doctora que juntas entonaron la canción “Cosas del amor”.
La energía que se vivió en esta presentación, antesala a su próximo concierto el 12 de diciembre en La Tribuna en el malecón de La Habana, fue mágica, envolvente y emotiva.
Un éxtasis musical envolvió a la isla
Nunca antes se había percibido tanta buena energía, tanto ritmo y tanta reciprocidad por un artista extranjero en Cuba, pero que rápidamente se entrelazaron en un solo corazón, una misma sangre y un mismo sentir. Las barreras se rompieron y se fusionaron en un mismo pensamiento. Olga Tañón,dejó su corazón, y el pueblo en pleno obsequió el suyo de una manera pura, donde el único lenguaje era el amor, la paz y la igualdad.
De muchos momentos emotivos, de algarabía y frenesí total, resalta de manera muy dramática y comprometida la interpretación del tema “Aleluya”. Un tema simbólico y muy espiritual que interpretó junto a su hija “Gabriella” y un coro de niños cubanos.
El momento fue propicio para que la cantante interactuó con el público y exclamó a viva voz al pueblo cubano y al mundo entero: ” Olga Tañón está en Cuba y no es para preguntar el por qué … sino para qué señor…. Por eso decidí conocer, decidí vivir, decidí aprender y decidí querer a este maravilloso pueblo. La situación a la que ha estado condenada esta isla por más de 58 años, ha cruzado los limites políticos, sociales, económicos y diferencias de visiones. Es una de carácter inhumano hacia un pueblo que afecta a sus hermanos dentro y fuera de Cuba. Hemos visto un comienzo positivo, pero aún falta mucho por hacer. Estoy convencida de que llegó el tiempo de cambiar con Cuba, el tiempo de abrirnos y el tiempo de amar. Pueblo de Cuba cuentan conmigo y mi familia, al igual que cuentan con millones de hermanos en todo el mundo …. Paz y bien”, expresó Olga Tañón, ante una multitud incalculable.
“Aleluya” como entrante, el cual fue interpretado por Tañón junto a su hija Gabriella y un coro de niños cubanos. Después de ahí, todo fue pura fiesta y el concierto puede ser llamado, sin temor a equivocarse, como el baile de merengue más grande del mundo.
UNA BAILANTA QUE COMPARTIÓ CON DESCEMER BUENO Y QVA LIBRE
Fue una fiesta gigante que enloqueció al pueblo cubano. La presencia de Olga Tañón en la isla de Cuba ha sido reseñada mundialmente como histórica y monumental. De principio a fin el espectáculo contó con una magia muy particular. El momento crucial fue cuando en escena se dejó ver Descemer Bueno y Qva Libre y juntos entonaron su nuevo tema “Tu eres la razón”. Razones de sobra para agradecer y festejar en grande la calidez y el cariño recibido en masas, como una avalancha de afecto sin control. Simplemente se vivió una gran fiesta, la más grande bailanta de merengue que se haya conocido en el mundo.