El pasado miércoles, Gustavo Bastardo, comunicador social egresado de la UCV y ex Jefe de Prensa y Relaciones Públicas de la Alcaldía del municipio Zamora del estado Miranda, fue nuevamente víctima de ataques y amenazas hacia su integridad física, esta vez por parte del director de Espacios Públicos del Ayuntamiento, Wills Cordero, por el simple hecho expresar su opinión a través de su cuenta en la red social Twitter (@BastardoQuotes), en relación a las elecciones del pasado 6 de Diciembre.
Nota de prensa
Bastardo indicó que Cordero comenzó a escribirle mensajes ofensivos, con descalificativos y contentivo de una amenaza, luego de que leyera en su cuenta en Twitter, mensajes como “llegó la hora de la reconciliación y el trabajo en equipo por Venezuela”, así como también otro en el que se preguntaba el por qué el presidente Nicolás Maduro, aún después del revés electoral, insistía en el discurso de la guerra económica.
“Este señor me acusó de ser infiltrado de la revolución, cuando yo no he sido más que un profesional de la comunicación social, que además no ha militado nunca en el partido de Gobierno, diciendo además que si me veía, me mataría a golpes. Estas amenazas las hizo a través de un grupo de whatsapp en el que se encuentran directores y personal de la Alcaldía. Seguidamente comencé a ser atacado con insultos por algunos participantes del grupo”.
Se conoció que ante tales amenazas hacia su integridad física y temiendo lo que pudiese ocurrirle a él o a algún miembro de su familia, el periodista venezolano realizó la respectiva notificación ante la Unidad de Atención a la Víctima del Ministerio Público en Los Teques y luego ante la Unidad de Atención de Víctimas Especiales del Cuerpo de Investigaciones Científicas,Penales y Criminalísticas (Cicpc), ubicada en Caracas.
Bastardo denunció que luego de que Cordero conociese sobre la notificación ante el sistema judicial, le expresó una nueva amenaza pública: “Ahora si voy a ir preso con gusto gustavito, yo se que estás ya leíste mi whatsapp”.
Lo sucedido también fue registrado por el Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Prensa (SNTP), mientras que el diario El Nacional contactó a Bastardo para una entrevista.
Gustavo Bastardo se desempeñó como jefe de prensa de la Alcaldía de Zamora entre abril y agosto de este año. A finales de mayo comenzaron a difundir por Twitter, desde cuentas afectas al gobierno nacional, imágenes suyas con dirigentes de la oposición venezolana con mensajes donde exigían a Oquendo su destitución del cargo por ser “opositor infiltrado”. Cabe mencionar que los señalamientos se deben a que este joven fue en 2012 presidente del Centro de Estudiantes de la Escuela de Comunicación Social de la Universidad Central de Venezuela (UCV) y participó en marchas estudiantiles.
Un mes después, recibió un comunicado en el que le notificaban la salida del cargo” y la posterior eliminación de dicha dependencia. En ese momento la alcaldesa Thaís Oquendo habría asegurado a medios de comunicación que no destituiría a Bastardo, por considerar que era un profesional y que no se debería botar a una persona por pensar distinto.
“Ella me defendió siempre porque conocía mi dedicación y profesionalismo. Como profesional de la comunicación he trabajado en distintos medios y con diferentes personalidades, sin abandonar nunca mis ideales ni propiciar autocensura”.
Hasta la fecha, Bastardo era quién se encontraba a cargo de la administración de la cuenta en Twitter de la mandataria zamorana @ThaisOquendo, quien sufrió un lamentable accidente en motocicleta mientras se encontraba trabajando por las comunidades. “Espero que la alcaldesa se recupere muy pronto para que continúe trabajando arduamente por su pueblo”.
El comunicador social lamentó que exista un doble discurso desde el Gobierno nacional, puesto que mientras Maduro sale en defensa de los periodistas de ANTV ante supuestos ataques de la oposición, en las instituciones del Estado, se registren este tipo de acoso y persecución en contra de quienes pudiesen tener una postura distinta, o como ocurre en este caso, por el simple hecho de hacer uso del derecho consagrado en la Constitución, concerniente a la libertad de expresión. “Como ciudadano de este país tengo derecho a tener y expresar, como periodista, distintos puntos de vista sin importar el lugar donde trabaje”.
A juicio el Instituto de Prensa y Sociedad de Venezuela (Ipys), este hecho representa una ciberagresión con fines intimidatorios, vinculados a amenazas de muerte.