La pérdida acelerada del valor de la moneda lleva al Banco Central de Venezuela a imprimir billetes indiscriminadamente, sin respaldo en la oferta de bienes y servicios.
El Estimulo
Renuente a ajustar el tipo de cambio, bajo control desde 2003, el gobierno de Nicolás Maduro opta por incrementar las distorsiones con mayores intervenciones en los sistemas de precios y anclando la tasa de cambio de la que se beneficia el gobierno importador, con un alto costo para los ciudadanos que deben pagarlo con mayor inflación y escasez.
La Casa de la Moneda no para de funcionar y la prueba está en la cantidad de billetes nuevos que circulan a diario y que ya marcan la serie BD. En agosto el BCV llamó a una licitación internacional para imprimir más billetes de Bs 50 y Bs 100.
Si bien la liquidez anualizada se ha mantenido en torno a 95-100%, la acumulada en los 11 meses que van de 2015 registra un salto de 85,6%, en tanto que en igual periodo de 2014 la liquidez monetaria sumó 55,27% y en 2013 tuvo un aumento de 61,6%.
El crecimiento de la liquidez monetaria es una de las causas que presiona los niveles de inflación. En 2012 la variación de precios de los bienes y servicios de la economía fue de 20%, pero con la expansión del dinero de manera acelerada, en 2013 se ubicó en 56,2% y en 2014 en 68,5%, luego de modificar el peso de la canasta alimentaria en la medición del Índice Nacional de Precios al Consumidor.