La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, calificó el 2015 como un año “muy duro” para su familia, afectada por un millonario caso de especulación inmobiliaria que involucra a su hijo, y que afectó su popularidad.
AFP
“Lo que hemos vivido ha sido duro para la familia, ha tenido efectos importantes”, dijo Bachelet a una revista de fin de semana de El Mercurio.
Bachelet ha caído a cifras menores del 30% de respaldo popular según las encuestas luego que su hijo, Sebastián Dávalos y su esposa, hayan sido acusados de “uso de información privilegiada” y “tráfico de influencias” tras la compra de terrenos en la localidad de Machalí (sur) que luego se vendieron a un mayor precio, por un proyectado cambio en el uso de suelos.
La mandataria lamentó que su hijo haya sido duramente criticado por la opinión pública tras destaparse este caso a principios de año, más aún cuando está en investigación.
“Hay una cierta tendencia hoy en Chile de hacer juicios públicos paralelos antes de que la justicia llegue a ninguna conclusión. Eso le pasa a todo el mundo, le pasa a mi familia”, agregó la mandataria, quien ganó las elecciones del 2013 con más de un 60% y que le permitieron acceder a su segundo mandato presidencial (2014-2018).
Pese a este escándalo familiar, Bachelet manifestó que la caída en su apoyo es porque a su gobierno le ha costado explicar de manera clara la implementación de uan serie de reformas tributaria, educativa, laboral y la elaboración de una nueva Constitución que va realizando en su gobierno, y que han ganado una férrea oposición en la derecha y el empresariado.
“Ha sido difícil desinstalar algunas argumentaciones que ha colocado gente que está en contra”, afirmó.
La desaceleración que la economía chilena ha sufrido, cuyo crecimiento para este año estaría en un rango de entre 2% y 2,5% según estimaciones oficiales, también ha sido un factor negativo del gobierno de Bachelet, que además, ha causado incertidumbre en el ámbito empresarial.
“Hay países que están en recesión, pero Chile no lo está. Quisiéramos que la economía creciera más rápidamente, sí, quisiéramos”, aseveró la mandataria, médico de profesión y quien fue presidenta entre 2066 y 2010.