Marcel Granier, presidente de las empresas 1BC, a la cual pertenece la estación televisiva RCTV, cerrada por el Gobierno de Hugo Chávez, está consciente de la importancia del resultado de unas elecciones con un mensaje contundente, “el pueblo está harto de Nicolás Maduro”.
¿Cuál es su análisis ante este resultado de jornada electoral?
Yo creo que es un gran triunfo para todos los venezolanos, estamos en un callejón sin salida producto de una política económica errada y el lenguaje de odio del Gobierno. El pueblo ha hablado sin duda de manera contundente y sin violencia, esto transmite un mensaje bien claro que indica que el país ha adelantado un camino importantísimo con este resultado electoral.
Esto no quiere decir que se van a resolver todos los problemas pero estamos avanzando mucho.
¿Hay quienes aseguran que la oposición debe demostrar humildad para no llegar a la Asamblea Nacional con la revancha y el resentimiento?
El lenguaje es muy importante y también la conducta con la que se asuma el debate. Aquí tenemos que entender que hay un mandato de la gente con el voto, hay un rechazo colosal que supera el 80 por ciento la gestión de Nicolás Maduro y eso tiene que entenderlo el presidente, además de la Asamblea Nacional.
Por otra parte hay un clamor por la liberación de los presos políticos y eso tiene que entenderlo el gobierno, para que deje de ejercer esta política de retaliación y de odio.
¿Cuál es el paso inmediato?
Tiene que haber una apertura en materia de medios de comunicación, el gobierno tiene que dar una vuelta de 180 grados para restablecer las señales de radio y televisión que han anulado. A toda esa gente que persiguió debe devolverle sus puestos de trabajo.
La voz del pueblo expresó la necesidad de cambio en las políticas económicas que lo único que han conseguido es llevar a nuestra nación hacia el empobrecimiento. Ahora todo esto debe hacerse en un lenguaje constructivo, no podemos caer en el lenguaje chavista o madurista de la descalificación permanente del otro.
Pero esto no es suficiente, no podemos seguir con el capitán Diosdado Cabello dando mazazos, persiguiendo gente y excluyendo a las personas o a los diputados.
El país quiere un cambio sustancial de política que nos permita tener acceso a la comida, al transporte, a las medicinas y a otros tantos servicios que ahora en este momento los venezolanos no cuentan con acceso.
Para leer más en: Diario Las Américas