Hoy se cumple una semana del 6D. La dirigente nacional de la organización Vente Venezuela, María Corina Machado nos da su interpretación del mandato popular expresado en esa votación y alerta sobre la crisis humanitaria en ciernes. María Corina Machado afirma que el 6 D fue el resultado de 17 años de lucha ciudadana. Asegura que el régimen convirtió ese día en un plebiscito y lo perdió.
-L.P. A una semana del 6 de diciembre, el país todavía procesa el significado del triunfo de la oposición en las elecciones parlamentarias y con mayoría calificada… ¿el CNE no era fraudulento?, ¿no eran elecciones en dictadura? ¿Qué viene ahora?
-MCM: El 6 de diciembre es una jornada histórica que demuestra el coraje cívico y la profundidad de las convicciones democráticas de los venezolanos. A pesar de las más adversas condiciones, de la violencia,
la intimidación y la trampa, los ciudadanos nos rebelamos y emitimos un mandato sobre el futuro de Venezuela y el régimen actual. Se selló la derrota política definitiva de este modelo político.
Por supuesto que el régimen pretendía desconocer a la inmensa mayoría que optó por el cambio, y de hecho, este fue el proceso electoral más oscuro y tramposo de nuestra historia; pero la coincidencia de varias fuerzas impidió que el plan del régimen se concretara. La primera de estas fuerzas es la ciudadana: tanto la formidable organización de decenas de miles de personas entrenadas para movilizar y defender el voto, como testigos y Miembros de Mesa; como la contundente presencia de electores al cierre del proceso, para evitar
que el oficialismo tomara control de los centros de votación, en especial en las mesas estratégicas para lograr la mayoría. En esta fase se centró el aporte del proyecto Canta Claro, que ejecutamos desde Vente Venezuela.
En segundo lugar, una presión internacional sin precedentes, que le dejó claro a Maduro que no se toleraría violencia ni arrebatos. La firme posición del Secretario General de la OEA Luis Almagro, la presencia en
Venezuela de los 6 ex presidentes, de decenas de parlamentarios, defensores de DDHH y periodistas; así como las alertas – públicas y privadas- al régimen de otros gobiernos de la región; demostraron que el mundo entendió lo que se jugaba el 6D para Venezuela y para la estabilidad de la región.
Y en tercer lugar, la Fuerza Armada Nacional, que cumplió su mandato constitucional. Yo he insistido en mi confianza en la reserva moral que existe en el seno de nuestra institución militar. Se ha producido una presión desde abajo por parte de oficiales y soldados, a los mandos superiores, en cuanto a su decisión de cumplir el con el objeto del Plan República en un proceso eminentemente civil, y no permitir que se desvirtuara ese carácter, en una operación militar.
-LP: Estos resultados del 6D ¿no le dan la razón a aquellos que apuntaban que la salida era sólo la electoral?
-MCM: La maravilla del 6 de diciembre es el resultado de 17 años de lucha ciudadana: de cada paso, cada pancarta, cada grito, cada proclama; fue posible gracias al sacrificio de miles y miles de venezolanos que han dejado su vida, sus sueños, sus ahorros en ella. Esta lucha que arrancó con las protestas de las madres contra el
Decreto 1011 y la rebeldía de la Gente del Petróleo, las inmensas manifestaciones del 2002, las protestas de trabajadores públicos y privados, las asambleas de ciudadanos, y desde luego la histórica movilización de los jóvenes en el 2014 –que despertaron al país y desnudaron al régimen frente al mundo-, hasta este esfuerzo formidable del 2015. La sociedad venezolana ha resistido con valentía y lucidez los embates de una dictadura militarista y mafiosa, que nos quiso poder de rodillas, con la cabeza gacha y la mano extendida, y se encontró con un bravo pueblo de pie.
Todos sabemos que esta victoria electoral fue consecuencia de una derrota política del régimen, para la cual todas estas luchas fueron necesarias. Pero que nadie se engañe, la lucha no ha concluido, el régimen demuestra que no entendió la magnitud y el significado del mandato del domingo.
-L.P:¿Y cuál es ese mandato para Ud? Porque Maduro, en estas primeras de cambio, adelanta lo que va a ser la política de los próximos tiempos: un choque de trenes institucional; y por otra parte, en la oposición hay quienes insisten en el cambio de régimen y quienes han afirmado que salir de Maduro no es prioritario, sino resolver los problemas….
-MCM: Quien convirtió al 6D en un plebiscito fue el régimen, y lo perdió. Y quienes insisten en que se trata solo de un voto castigo a Maduro, quizás desconocen que en toda Venezuela -en particular en los pueblos rurales-, la figura de Maduro no estuvo presente en la propaganda oficialista; fue el nombre y los ojos de Chávez (en enormes
carteles y grafitis) lo que emplearon como eje de su campaña. Desde luego, el rechazo a Maduro es absoluto, por su incapacidad y cinismo, pero el rechazo es al sistema, el cual fracasó estruendosamente y arruinó económica, institucional y moralmente al país. No fue por tanto, solo un voto castigo a un gobierno incapaz, fue un voto
afirmativo por la libertad, por la decencia, por la dignidad.
Los venezolanos entendimos que esta lucha es mucho más que electoral, es existencial. No basta con cambiar nombres, colores o leyes, se trata de un cambio profundo en los valores, en el modelo político, en la concepción de sociedad. Y hoy existe una angustia urgente, y enormes expectativas, -totalmente comprensibles por la dramática
situación del país- por que se produzcan los cambios que el país clama.
L.P¿Qué papel jugaron las FANB en los comicios? ¿Es Padrino Lopez el héroe de la jornada?
-MCM: Los héroes de esta jornada fueron los millones de ciudadanos que derrotaron el miedo y el chantaje, los empleados públicos que se manifestaron en rebelión contra el régimen, los que votaron por el cambio en los centros controlados por los colectivos y dentro de la Misión Vivienda, los que empeñaron sus ahorros y desde lejos vinieron a votar, los que permanecieron hasta la noche en las mesas más remotas e impidieron el fraude, los periodistas que reportaron cada incidente y los ciudadanos militares que cumplieron su mandato constitucional y acompañaron respetuosamente el proceso electoral acatando la naturaleza de su función dentro del Plan República.
-L-P: En esta semana las declaraciones de Maduro pasaron de una renuente aceptación, a airadas amenazas de veto legislativo y el nombramiento de la Jueza Barreiros como Defensora Pública Nacional. Mientras tanto la crisis se acelera…
-MCM:… Y el petróleo alcanza el precio más bajo en los últimos 12 años. Venezuela enfrenta una situación social dramática. Hoy, finalmente, el mundo ha entendido que el riesgo de una crisis humanitaria es real. Los inventarios de alimentos están en niveles alarmantes, en todo el país hay niños que pasan hambre, que se nos mueren en hospitales y ambulatorios. Esta realidad exige reformas económicas e institucionales profundas y urgentes, que solo pueden ejecutarse dentro de un gran Acuerdo Nacional que involucre a todos los sectores de la sociedad; que incluya a aquellos que no votaron por nosotros.
La realidad se impone. Sectores del régimen tendrán que asumir que no hay “obstruccionismos seudo-jurídicos” que valgan en esta hora; el hecho político-social ya se produjo, y es contundente. Se trata de vidas humanas que se pierden cada día, de campesinos que dejan pudrir sus cosechas porque recogerlas les trae pérdidas, de comerciantes que cierran santa-marías espantados por las amenazas, de universidades y escuelas que no pueden operar, hospitales y ambulatorios colapsados. Estos cambios no pueden esperar ni al 5 de enero.
-LP:En su opinión ¿es posible atenuar este caos que se vive en Venezuela en los plazos que requiere la población?
-MCM: Sí, es posible, pero solo si se emprende de inmediato la Transición y un Acuerdo de Unidad Nacional.
Tenemos que poner a funcionar de nuevo nuestro aparato productivo para abastecer los abastos y generar empleos, estabilizar y clarificar las operaciones de PDVSA, crear las condiciones para que lleguen importantes inversiones en el sector petrolero, las industrias básicas, infraestructura y turismo, generar incentivos y garantías
para la producción agrícola. Para ello es indispensable desmontar los controles y hacer respetar las leyes justas. Estas reformas económicas deben ir acompañadas por reformas políticas; que envíen señales claras; empezando por la liberación inmediata de los presos políticos, el regreso de los exiliados, el cese de la censura y la progresiva
autonomía del poder judicial.
Como ciudadanos hemos realizado una gesta histórica que ha admirado al mundo entero. Ahora nos toca un esfuerzo aun mayor: hacer que la transición a la democracia se haga realidad, para entonces, juntos, reconstruir Venezuela.