El Director del Cicpc, Comisario General José Gregorio Sierralta, dejó de lado por un momento (o desde hace muchos años) el tema de la inseguridad en el país para descargar su despecho por la derrota del chavismo en las elecciones parlamentarias.
“A nosotros los bolivarianos nos asiste el honor, las consideraciones y el respeto por nosotros mismos, cosas que no se consiguen en otra sociedad. Somos un pueblo de amor”, recita el Comisario acompañado de un “whiskycito”.
En una muestra de su talento agrega que a la oposición “no le interesa que el pueblo sea feliz”.
Habría que preguntarle al funcionario si los venezolanos son felices en uno de los países más inseguros del mundo, donde se cuadruplica la tasa de homicidios de toda América Latina.