Oncólogos pediatras alertaron sobre escasez de 10 fármacos, además de efectos adversos y la falta de efectividad de medicamentos traídos de países como Uruguay, China e India a través de convenios que se distribuyen bajo la condición especial de “producto de servicio urgente”, lo cual posterga las pruebas de calidad en el Instituto Nacional de Higiene. Así lo reseña el-nacional.com / ISAYEN HERRERA
En un estudio realizado en el Hospital de Niños J. M. de los Ríos en 6 pacientes con leucemia linfoblástica aguda (cáncer de la sangre y médula ósea), de entre 3 y 11 años de edad que ingresaron con leucemia entre enero y julio, se observó que ninguno respondió al tratamiento en la fase de inducción, la cual se realiza en los primeros 3 meses del protocolo médico con el propósito de controlar la enfermedad.
“Aunque el paciente no esté curado en esta primera parte del tratamiento, si responde de forma favorable se evitan recaídas en la enfermedad; pero los medicamentos traídos al país por convenios no están causando el efecto esperado”, explica un hematólogo pediátrico.
Otra medicina que presenta problemas para los hematoncólogos es el producto traído de China con el principio activo L-asparaginasa. Los especialistas aseguran que el fármaco usado para quimioterapias hizo que cinco pacientes del Hospital de Maracay tuvieran reacciones adversas desde la primera dosis como afecciones en la piel, dificultades respiratorias, tos y vómitos.
Un médico oncólogo, que prefirió resguardar su identidad, explicó que estos productos entran al mercado y no hay representantes de esas casas comerciales en el país para reportar los problemas que se presentan con los pacientes.
En estos momentos para tratar el cáncer en los niños hay escasez de 10 fármacos: bleomicina, dacarbazina, dactinomicina, busulfex, clorambucilo, tioguanina, mercaptopurina, carboplatino, mitoxantrone e idarrubicina lo que dificulta el seguimiento de protocolos de quimioterapias y su efectividad en el organismo.
Medicinas paliativas también escasean
Desde el vienes 11 de diciembre hasta el domingo pasado por la red social Twitter comenzó la búsqueda de naxoproxeno (para evitar el dolor) y, posteriormente, Cardioxane (protector cardíaco) para un niño de 3 años de edad que padecía cáncer de pulmón. Antes de obtener respuesta de los tuiteros de la última petición, el paciente falleció.
“El medicamento no se consiguió. Gracias a este maldito gobierno. Mi sobrino de tres años falleció esta madrugada”, fue el último tuit desde la cuenta @cotidiana, perteneciente a Adriana Medina y que fue replicado 5.154 veces por la red social.
El Cardioxane es uno de los medicamentos escasos que ayudan a los pacientes que padecen cáncer a mitigar los efectos colaterales de las quimioterapias. Tiene un costo de 300 dólares en el exterior y en el país no se encontró en todo el año. Tampoco hay eritropoyetina para que no sean necesarias las transfusiones de sangre y subir la hemoglobina, ni medicinas para prevenir vómitos producto de las quimioterapias.
“La escasez de algunos medicamentos para evitar los efectos secundarios de la quimioterapia también dificulta el tratamiento porque el niño puede tener una toxicidad que será inaceptable para él”, explicó el médico del Hospital de Niños.
Médicos afirman que ante la escasez los padres buscan donaciones por redes sociales o tratan de importar fármacos con cadenas de farmacias que no garantizan la correcta importación.
Los hematólogos y oncólogos pediátricos coincidieron en que deben cambiar los protocolos de tratamiento cada vez que falta una medicina y no pueden evaluar la efectividad que hay en el organismo.