El uruguayo Luis Suárez, autor del triplete que sirvió para que el Barcelona ganara al Guangzhou y se clasificara para la final del Mundial de Clubes 2015, declaró que guardará el balón del partido “en el museo”.
AFP
“Es importante para un delantero centro meter goles, convertir. Estamos contentos, hemos pasado a la final. El balón lo guardaré en el museo”, señaló Suárez tras aparecer en la zona mixta botando la pelota con la que acababa de firmar un triplete.
“Uno siempre está acostumbrado a asumir el rol que le toca en el equipo. Tenemos dos bajas más importantes, pero no tengo que asumir la responsabilidad, esto es a nivel colectivo”, señaló sobre las ausencias de Messi, con un cólico nefrítico, y Neymar, en recuperación de problemas musculares.
Suárez avisó de la dificultad de enfrentarse el domingo al campeón de la Copa Libertadores.
“Hay que ver cómo juega River. Ellos saben la calidad que nosotros tenemos y será un duelo muy estudiado para los dos equipos”, dijo.
Finalmente habló del valor especial que supone para un jugador sudamericano ganar esta competición.
“Ya cambió el nombre, pero me acuerdo de levantarme a las 6 de la mañana para ver la Intercontinental, era un sueño de niño y ahora tenemos la posibilidad de ganarla”, dijo antes de subirse al autobús.