Tras evaluar el desarrollo de las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre con su proyecto de defensa del voto “Cantaclaro”, Vente Venezuela presenta al país sus propuestas para que el sistema electoral venezolano sea respetuoso de la soberanía popular. Para ello, sus integrantes proponen, en primer lugar, la depuración del Registro Electoral (RE).
Nota de prensa
De acuerdo con la lista de recomendaciones realizadas por las diputadas electas Lucrecia Morales, Ana María Morales y Carmen Serrada; los expertos electorales José Antonio Vega y Humberto Villalobos y el abogado Tomás Arias, el RE “debe depurarse exhaustivamente”, ya que “está demasiado viciado”, pues existen más de 3 millones de electores que no deberían estar inscritos: 2.580.561 abstencionistas (quienes no sufragaron en tres elecciones consecutivas) y 605.848 extranjeros, quienes poseen cédula de identidad venezolana, sin su debido soporte (partida de nacimiento).
Del mismo modo, los expertos electorales del movimiento coordinado por María Corina Machado proponen la eliminación del captahuellas. Según sus hallazgos, el Sistema Automatizado de Información (SAI) y el Sistema de Información al Elector (SIE) no aportan “elementos de confianza sobre el acto de votación, ni contribuyen realmente a la celeridad del proceso”.
Debido al uso del voto asistido como método de “manipulación del voto en electores física, social o laboralmente vulnerables, para favorecer al oficialismo”, también proponen la restricción de los acompañantes y la limitación de estos solo a los electores que manifiesten expresamente su necesidad de votar con un acompañante.
Ello debe ser aprobado por los miembros de mesa, quienes, para serlo, deben ser bachilleres como mínimo y no como lo prevé la legislación vigente, que establece que el personal electoral debe solamente saber leer o escribir.
Auditorías ciudadanas y observación internacional
Vente Venezuela recalca que la participación ciudadana en las auditorías de las mesas electorales y la observación internacional calificada son garantes de la transparencia del sistema electoral. Para ello, proponen que el 100% de las mesas sea auditado, no discrecionalmente por el Consejo Nacional Electoral (CNE), sino por los ciudadanos.
“Durante las Parlamentarias 2015, en aquellas mesas donde se hizo verificación ciudadana, se lograron resultados confiables al poderse corroborar que lo señalado por las máquinas coincidía perfectamente con las papeletas depositadas en las respectivas cajas de resguardo del voto”, argumenta la organización.
En ese sentido, por tratarse de un proceso eminentemente civil, el movimiento político enfatiza la necesidad de limitar progresivamente el control que la Fuerza Armada Nacional (FAN) ejerce sobre los eventos electorales.
Acerca de la observación internacional, Vente Venezuela considera que “debe cambiarse la naturaleza o estatus de quienes vienen al país a hacerle seguimiento a aquellos [eventos electorales], previa invitación de los organismos políticos, candidatos o grupos de electores correspondientes, con la autorización del Consejo Nacional Electoral (CNE), de simples acompañantes a verdaderos observadores electorales, con auténticas competencias para levantar informes tecnopolíticos serios, que reflejen la realidad electoral y que pudieren tener un impacto directo sobre la actuación del ente comicial ante las denuncias señalables en tales informes”.
Por último, la agrupación política insiste en que los centros de votación deben ser cerrados a las 6 pm o cuando todos los electores ya hayan votado, ya que el 6 de diciembre detectaron que luego de esta hora hicieron presencia los electores que, según sus consideraciones, no deben estar en el RE (quienes no habían votado en, por lo menos, tres elecciones consecutivas y los extranjeros). La presencia de esos electores después del lapso para votar “ha sido rechazada en las mesas que hemos considerado sospechosas de posible fraude elector”.
Para Vente Venezuela, es necesario garantizar la transparencia de los procesos electorales, ya que las irregularidades son nocivas para la paz social y la estabilidad política del país.