La diputada al Consejo Legislativo del estado Aragua (Clea) Betsy Bustos, pidió este martes al gobierno central evitar una confrontación política que en nada beneficiará al país y requirió de Nicolás Maduro y Diosdado Cabello un gesto de buena voluntad para con los más de 14 millones de venezolanos que el pasado 6 de diciembre se expresaron en las urnas electorales, a favor y en contra del proyecto socialista que representan.
La parlamentaria aragüeña y también dirigente regional de Primero Justicia, llamó la atención tanto de Maduro como del gabinete ejecutivo para que evalúen la dimensión de la crisis económica, social y política por la cual atraviesa la nación y adopten las disposiciones necesarias para hacerle frente. “No es momento de llorar la derrota electoral, es la hora de convocar a un diálogo nacional para que todos los sectores que hacen vida en el país se unan y saquemos a Venezuela de esta parálisis en la que está sumergida”.
Bustos sugirió a la plana mayor del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), que además ejerce funciones de gobierno, digerir los resultados del 6 de diciembre. “No basta con reconocerlos, es hora de que los asimilen. Ustedes suscribieron un pacto de aceptación de esos resultados y deberían asumir, con la humildad del caso, el veredicto popular”, insinuó la dirigente de la tolda amarilla.
Para la asambleísta regional “preocupa” la actitud asumida por algunos voceros gubernamentales que se han dedicado a amenazar, perseguir y despedir a aquellos funcionarios públicos que, presumen, no votaron a favor de las candidatos del Psuv en las elecciones parlamentarias. El Estado se ha convertido en el principal transgresor de la Ley Orgánica del Trabajo y de la Constitución Nacional, al echar a la calle a empleados públicos y obreros por razones estrictamente ideológicas y, en la mayoría de los casos, sin tener pruebas de la afinidad política de cada quien.
“Parece que el gobierno está promoviendo un conflicto interno que nada bueno va a dejarnos. Por un lado, mantiene un lenguaje de odio y violencia, incitando a los minoritarios grupos radicales a desconocer la voluntad del pueblo que el 6D se expresó a favor de un cambio de modelo económico, sembrando además el terror entre quienes prestan servicios para la administración pública centralizada y descentralizada, y por el otro, fomenta una razzia contra la Asamblea Nacional que se instalará el venidero 5 de enero. Hay que tener mucho cuidado con lo que están haciendo”, indicó.
Este año que finaliza se caracterizó por la elevada conflictividad social como resulta de la escasez y el desabastecimiento crónico de alimentos y medicinas; la elevada inflación; los índices descomunales arrojados por la violencia criminal (maximizados por el uso, por parte de las bandas delictivas, de armamento de guerra y los numerosos casos de descuartizamientos registrados); el ensañamiento contra los presos políticos; la pésima calidad de los servicios básicos; el colapso casi total del sistema de salud público y los incuantificables casos de corrupción en los cuales están involucrados altos funcionarios del gobierno y familiares.
Contra todo esto se expresó la mayoría de los venezolanos el pasado 6 de diciembre. “Los venezolanos se cansaron de ese estado de desorganización social que se originó por ausencia o incongruencia de las normas. Es hora de pasar la página y comprender que el país se rebeló contra quienes los han sometido por el hambre y la necesidad. El 5 de enero debe dar inicio a una etapa de unidad, reconciliación y armonía, donde cada quien renuncie a sus intereses particulares para construir la Venezuela de progreso que merecemos”.
Prensa Dip. Betsy Bustos