El alto costo, la inflación o la difícil situación económica en Venezuela, han puesto en riesgo las tradiciones del 24 de diciembre, fecha en la cual los venezolanos acostumbran hacer una cena en familia, intercambiar obsequios y usar ropa nueva o “estrenos”, por lo cual los hábitos propios de la fecha, para este año 2015 están en riesgo. Así lo reseña lanacionweb.com / Laura Sobral
Dentro de las costumbres, se encuentra reunirse primero para compartir una cena, que en la mayoría de los casos incluye la hallaca, ensalada, algún tipo de carne como pernil, asado negro, y el también típico pan de jamón, plato que por persona, sin contar la bebida, supera el costo de mil bolívares.
Pero una de las mayores preocupaciones en los hogares tachirenses y venezolanos este año, es cumplir con los obsequios para los más pequeños de la casa. En un recorrido por diversas tiendas de la ciudad, se constató que los juguetes más económicos y de poca calidad, están por encima de los 3 mil bolívares, y no son precisamente los que figuran en las cartas o peticiones de los infantes…
Los padres este año se quejan por la dificultad no solo para pagar tan altos costos por los juguetes, sino también para conseguir lo que desean los niños, pues la poca variedad disponible complica aún más la tarea.
Adicionalmente el venezolano ha implantado la tradición del “estreno”, que se cumple sobre todo en los niños.
También según los precios observados en los comercios del centro de San Cristóbal, un par de zapatos supera los 8 mil bolívares, un pantalón tipo jean está cercano a los 10 mil bolívares, y una franela sobre los 5 mil; mientras que para una niña solo un vestido puede superar los 15 mil bolívares, sin contar el resto de accesorios.
De esa manera, este año las cenas se convirtieron en un encuentro un poco más austero que en años anteriores, y muchas familias dejaron atrás el tradicional juego del amigo secreto, que consistía en un intercambio de regalos, también debido al alto costo que tienen los productos de cualquier tipo en este momento en el país.
Los regalos en torno al arbolito o al pesebre serán menos, pero muchas familias estarán unidas, algunas para terminar la acostumbrada Novena o Canastilla al Niño Jesús, que consiste en hacer oración y asistir a las misas de aguinaldos durante 9 días hasta la llegada del 24 de diciembre, cuando finalmente se conmemora el nacimiento de Cristo, envuelto en pañales en un pesebre.