Una investigación dirigida por el psiquiatra y comunicador Roberto de Vries revela cómo el venezolano ha modificado su conducta en más de 30 años, en especial en los 17 años de la llamada “revolución bolivariana”, y un reciente cambio lo llevó a ser “victimario” del Gobierno en las legislativas pasadas.
El psiquiatra venezolano dijo hoy, en entrevista con Efe, que las nuevas características vistas este 2015 en el ciudadano de Venezuela no tienen nada que ver con el que en otros tiempos era descrito simplemente como alguien “alegre”.
De Vries, a través de estudios hechos dos veces al año desde 1982, con test de unos 500 elementos sobre muestras especializadas, ha ido observando los cambios de un venezolano que pasó de ser carismático pero sin memoria y poco eficiente, a convertirse en un analítico y con más capacidad para resolver problemas.
Sin embargo, ese último venezolano que terminó su cambio este 2015 que termina, es también “intolerante, inflexible y victimario”.
“Cuando se analizan todos los elementos se observa que psicológicamente ese venezolano es estratega, defensivo y victimario, ese venezolano actuó el 6 de diciembre”, dice De Vries al referirse a la fecha de las legislativas en las que la oposición obtuvo 112 diputados contra 55 del oficialismo.
“Fue un victimario de quien considera su victimario, pero que al mismo tiempo fue ese victimario el que lo empoderó (que le otorgó poder)”, explicó el psiquiatra al referirse a la llamada “revolución bolivariana” que propulsó el fallecido presidente Hugo Chávez (1999-2013).
El resultado de las pasadas legislativas significó para la oposición, el segundo triunfo de 19 contiendas electorales a lo largo de 17 años, mientras que para el chavismo representa una contundente derrota que lo despojó del poder de la Asamblea Nacional que nunca había estado en manos de sus adversarios.
De Vries explicó que ese nuevo venezolano empezó a mostrar su nuevo rostro en 2014, “un año traumático para el país porque se exaltó mucho la violencia”, y según los análisis de este estudio, ese sería el período en el que se inició “el fin de un ciclo” para el ciudadano del país caribeño.
Al terminar de evaluar “los ciclos históricos” que De Vries ha estudiado desde 1983, se observa que el venezolano de los años 90 “sentía que era demócrata pero que no había igualdad porque había un grupo muy grande de gente que estaba excluida y hacer democracia de grupo no es hacer democracia”.
Es por eso que en un nuevo ciclo se produjo un apoyo a la propuesta “revolucionaria” de Chávez de darle poder a los más pobres, sin embargo, el venezolano que nació de ese período es hoy “victimario de quien lo empoderó desde 1999” y es un personaje estratega que está “a la defensiva” pues “no se siente siervo”.
“Esto significa que, en el fondo, las personas pueden haber utilizado al chavismo como un instrumento para lograr democracia”, a la que, asegura De Vries, se está aproximando el país con un nuevo ciclo que comienza.
“Por eso decimos que esa votación del 6 de diciembre fue un proceso estratégico y que ese proceso no se echa para atrás, porque la gente que no estaba empoderada, ahora lo está mentalmente, ya no es dominable, y eso es gracias a ellos (al Gobierno), que en el fondo, terminaron beneficiando a la democracia”, señala De Vries.
Este venezolano nuevo impulsará, dice De Vries, un nuevo ciclo que dará importancia “a un liderazgo de grupo” en el que pierde importancia la figura presidencial.
Otro resultado de este último análisis hecho este año por el psiquiatra es que el venezolano quiere volver a sentirse unido y retomar la hermandad como pueblo, sin fracturas políticas.
Este perfil que ha sido estudiado por más de tres décadas es recogido en un libro que aún está en elaboración y que será presentado en 2016 por De Vries. EFE