Cuando padecemos ansiedad, muchas veces planeamos un viaje entusiasmados y felices, hasta el momento en el que pensamos en tener que tomar un avión y la ansiedad y el estrés se ciernen sobre nuestra emoción como si fuesen una nube gris. Empezamos a preguntarnos si vale la pena el viaje comparado con la angustia, el estrés y pánico que nos causa tener que hacerle frente a un aeropuerto, los trámites migratorios y estar encerrados en una cabina de avión por horas. Pensamos en los peligros de volar o de estar en un país lejano y nuestra mente busca comienza a buscar excusas para cancelarlo todo. En fin, las posibilidades nos abruman y la incertidumbre nos paraliza. Tratamientoparatuansiedad.com
A pesar de esto, en mi experiencia de viajes decir que sí, vale la pena salir y conocer el mundo dada la oportunidad. Es un reto, no lo voy a negar, pero los retos son una parte importante de nuestro tratamiento para la ansiedad. No podemos dejar que la ansiedad defina nuestros límites.
Los síntomas de este tipo de ansiedad varían de persona a persona, pero usualmente pueden incluir sudoración, palpitaciones, dificultad para respirar, molestias estomacales, vómito, entre otros.
No todos los que padecen ansiedad, se ven afectados para viajar en avión, sin embargo, es bastante común que así sea. En realidad la ansiedad es muy personal y no conoce reglas, muchos sienten ansiedad desde la primera vez que abordan un avión mientras que otras veces la ansiedad simplemente aparece de la nada en personas que estaban acostumbradas a viajar sin problema.
De acuerdo con Venciendo tu Ansiedad, que es un programa muy sencillo para superar la ansiedad, las causas de este temor pueden tener diferentes orígenes; “el miedo puede surgir: a partir de una mala experiencia volando (por ejemplo, haber pasado por mucha turbulencia en vuelos anteriores), por no soportar las alturas, a causa de la publicación de accidentes aéreos en los medios de comunicación o, simplemente, por el hecho de estar encerrados en una pequeña cabina durante determinada cantidad de horas, con temor a perder el control frente a otras personas. Para las personas que padecen de altos niveles de ansiedad y ataques de pánico, el temor radica principalmente en este último aspecto”.
He compilado una serie de consejos que pueden ser muy útiles para hacer los viajes en avión, lo más confortables posible. No importa si tu ansiedad es leve o moderada o, si es un ser querido quien padece ansiedad y quieres mostrarle tu apoyo, estos consejos te serán muy útiles.
Consejos básicos
Existen una serie de consejos básicos que te pueden ayudar a que sea una mejor experiencia, sea un vuelo largo o corto. Tal vez algunos son un poco obvios, pero vale la pena repasarlos.
- Prepara todo con tiempo: Asegúrate de llevar todo lo que necesitas contigo y de tener todo en orden: pasaporte, dinero, boletos físicos o números de reservación, pago de impuestos (si es necesario), medicamentos que vayas a necesitar y demás. Llega temprano al aeropuerto y si debes tomar vuelos en conexión, resérvalos con suficiente tiempo para tomarlos con calma. Evita tener fuentes adicionales de estrés.
- Reserva un buen asiento: Dentro de los precios más asequibles, existen sus diferencias en asientos. Puedes elegir si te gusta el pasillo o la ventana. Las zonas de emergencia normalmente disponen de más espacio para las piernas, sin embargo puede ser estresante estar en ellas por lo que representan. Evita los asientos cerca de los baños, pues si te interesa dormir o descansar, en estos asientos no es tan sencillo, por el tránsito constante de pasajeros.
- Si planeas dormir, ve preparado: Lleva una almohada pequeña o algún dispositivo para sostener la cabeza, puedes llevar tu propia cobija pequeña y un abrigo.
- Lleva tu propio entretenimiento: Usualmente en los aviones ofrecen películas o música, pero no siempre son del agrado de todos los pasajeros, por ello, es bueno tener un “plan b”. Actualmente estamos plagados de opciones de entretenimiento. Puedes llevar algo electrónico como un iPod, una laptop o tableta, una consola de video juegos portátil, entre otros. Sin embargo, siempre puedes optar por un buen libro o revista. Si vas acompañado, también un juego de cartas puede ser entretenido.
- Lleva tus propios audífonos: Los audífonos que ofrecen las aerolíneas no son reconocidos por su alta calidad. Normalmente suenan mal y pueden lastimar tus oídos. Si esto es un problema para ti, entonces lleva tus propios audífonos y, si está dentro de tus posibilidades, los puedes conseguir con cancelación de ruido, para que estés aún más cómodo.
- Minimiza tu equipaje de mano: una mochila es lo más cómodo para el avión, es práctico y cabe en los compartimentos superiores o en el espacio bajo el asiento. Una maleta muy grande no nos permite tener un fácil acceso a nuestras cosas durante el vuelo y es mejor evitar cargar más de lo que realmente necesitamos.
- Lleva algunas golosinas o bocadillos contigo: muchos recomiendan las barritas de proteína.
Consejos para viajes más largos
- Muévete: Esto es sumamente importante en viajes largos, para prevenir inflamaciones o dolores producidos por una mala circulación o complicaciones más importantes, como el famoso “síndrome de la clase turista” que se trata, a grandes rasgos de una trombosis venosa, que puede derivar en una embolia pulmonar u otras complicaciones médicas muy graves. Lo que sucede es que la inmovilidad prolongada de las extremidades inferiores en viajes largos, sumado con la baja presión atmosférica dentro de la cabina, pueden causar que se formen coágulos de sangre, llamados trombos, los cuáles, si no se disuelven pueden viajar en el sistema circulatorio y bloquear alguna vena o arteria. No hay por qué sentirnos intimados por estas advertencias, simplemente es bueno conocer la importancia de movernos durante los vuelos largos.
- Hidrátate: El aire dentro de los aviones es muy seco, por esta razón asegúrate de hidratarte bien. También lleva contigo gotas hidratantes para los ojos y algún bálsamo para los labios, para evitar que se rompan.
- Ve al baño antes de montarte al avión: Este es un consejo algo personal, sin embargo a muchas personas (yo entre ellas ) no les agrada ir al baño en el avión, así que si vas antes de salir, es más probable que puedas evitar esta experiencia. Sin embargo, en los vuelos más largos, a veces no hay más opción. Así que si lo tienes que hacer, tómalo por el lado positivo y aprovecha para estirar tus piernas y mover tu cuerpo.
- Ten mucho cuidado con los alimentos que consumes, pues muchos pueden aumentar tus niveles de ansiedad. Por ejemplo, evita tomar café antes del vuelo o consumir alcohol y otros estimulantes. Intenta no consumir mucho azúcar.
- Recuerda tu respiración profunda y los ejercicios de relajación: No olvides dos de los más simples y efectivos tratamientos para la ansiedad, los cuales te ayudarán mucho durante tu largo viaje.
- Si puedes evitarlo, no mires el reloj durante el vuelo: esta es una gran fuente de ansiedad, intenta distraerte.
- Piensa en tu destino final y cuánto vas a disfrutar, mantente enfocado y verás como todo saldrá bien.