¿Cuáles son, por lo menos algunas, de las tensiones y contradicciones a las cuales ha estado sometida Venezuela? ¿Tenemos un ADN que nos ha permitido superar esas tensiones y contradicciones?
¿Ser qué? ¿Estar en donde? Ser americanos. Estamos en América. Deberíamos definir mejor, con más precisión, ese origen y estadía en América. Tenemos una historia en América, tenemos una cultura en América, somos vecinos en América.
¿A quién se le metió en la cabeza que vamos o tenemos que arreglar, de la noche a la mañana, el mundo? ¿Vamos a naricear, con el petróleo, a los demás países de América?
¿Nos creemos, de repente, los padres de América? He aquí una tensión: querer o pretender ser lo que no somos ni nos preparamos para ser y podemos ser?
Hemos dilapidado inmensos recursos procurando ser o alcanzar algo, transitando una vía, a simple lógica, equivocada. Lo peor, jamás hubo ni ha habido preparación alguna para eso. ¿Dónde está la infraestructura de todo tipo que nos pudiera llevar a eso? ¿Los estudios, modos, planes, etc.?
¿Dónde está la elite o elites, el liderazgo que sostuvo y sostiene tal propósito?
En el Siglo XX, dadas las experiencias y conflictos anteriores mundiales, aparecieron los antídotos a las tentaciones expansionistas y totalitarias.
El liberalismo se enfrento a la etnicidad, culto a la lengua, religión única, absolutismo monárquico, totalitarismo, fascismo, nazismo, y logro el respeto a valores humanos esenciales, fundamentales.
Venezuela estaba al margen de todos esos acontecimientos. Sobreviviendo y con opinión interna dividida, unos a favor de aliados y otros no. Unos liberales, otros no; pero nadie nos veía, desde afuera, como posibles aliados o jugadores, como los que estaban en el tablero de las acciones en Europa.
¿Traemos, entonces, un papel indefinido, con un liderazgo que no se preocupo por hacerlo, construirlo, sino por conservar su estatus y privilegios, desde ese momento? He aquí otra gran tensión.
¿En el fondo nos debatimos todavía entre la idea imperial centralizadora, de donde procedemos, y las ideas liberales modernas, más actuales, libertarias?
¿Nos ha sido imposible deslastrarnos de la idea europea de colonización? ¿Las relaciones con la madre patria siguen bajo las grandes líneas del modelo imperial Astro Húngaro Español y no el modelo Británico Francés u otro?
Sí teníamos necesidad de una flota para proteger las líneas de comunicación y también carreteras, trenes, etc., para asegurar la continuidad territorial y todavía la tenemos. ¿Hasta dónde llego o ha llegado el esfuerzo por lograrlo? ¿Quiénes lo hicieron? ¿Cuál la enseñanza?
¿Quedamos desde entonces fuera de la economía de mercado y del comercio internacional? ¿Nos quedamos anclados en una concepción auto centrada del desarrollo?
¿Tampoco alguna organización administrativa y política sobre la base de pro cónsules? ¿Nos quedamos con un sistema centralizado clásico cuyas distancias y carencias lo han hecho sumamente complejo? Menos implantar alguna colonia minoritaria de poblamiento en algún lugar.
¿Nos quedamos con un dominio nunca satisfecho de la lengua y la cultura española y cierta tolerancia con las minorías pero con tendencia a su eliminación?
¿Apareció entonces el “complejo de sitio” que vino a incrementar la desconfianza del poder en las minorías y en el mundo exterior? ¿Es o no otra tensión?