A pocas horas de terminar el año 2015, la situación por la que estamos atravesando como país nos invita a hacer una reflexión, sobre la justicia, el futuro y la unión del pueblo. Hace unos días, el 6 de diciembre específicamente, vivimos una de las alegrías más grandes que puede sentir un ciudadano, pues tuvimos la dicha de disfrutar del despertar de nuestro pueblo y de sus ansias de cambio que se materializaron en la victoria de 112 diputados de la Unidad.
Una victoria que va más allá y que significa para muchos un gran compromiso. Un compromiso personal y con el país. Por eso, es hora de reivindicar el derecho a la vida en Venezuela y todo lo que conlleva a vivir en este país rico y hermoso.
Por eso hoy hago esta reflexión, porque quisiera que el 2016 se convierta en una ventana de esperanza y ganas de trabajar para todos por igual. Donde honremos la voluntad de un pueblo que decidió cambiar y hagamos de esta tierra, un país de oportunidades y futuro.
Debemos reivindicar la calidad de vida de nuestros abuelos, quienes por años han luchado por sacarnos adelante. Hay que arar un nuevo camino para nuestros niños y jóvenes; y así cuando crezcan no sientan la necesidad de irse del país en busca de lo que no consiguen aquí.
Debemos mejorar y facilitar las cosas a nuestras mujeres, luchadoras y aguerridas, dispuestas a hacer lo que sea por sacar adelante a sus familias.
Éste será un año de mucho trabajo, de grandes decisiones y en el que seguramente nos pondrán muchos obstáculos, pero no nos podemos amilanar. Nosotros sabemos perfectamente dónde está nuestro norte. Nada ni nadie nos debe desviar de lo que tanto nos ha costado alcanzar.
Invito, pues, a mis amigos, colegas, familiares y, hasta a mis adversarios, a que trabajemos juntos. Hagamos de este 2016 un año de renovación, trabajo y buenos frutos. Juntos podemos lograrlo, porque juntos hemos llegado hasta aquí.
En la unión está la fuerza y Venezuela lo único que nos está pidiendo es que la queramos como ella se lo merece. Gracias, 2015 por todas las enseñanzas que nos dejaste como pueblo, ahora sí que estamos listos para el Año Nuevo.
¡Bienvenido 2016!